Asesinan a camarógrafo de canal de TV

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SALVADOREÑOS

  El Canal 33 de televisión aseguró este martes en un comunicado, que teme que el homicidio de uno de sus camarógrafos ocurrido la noche del lunes en el oriente de San Salvador obedezca a su trabajo de informar, y a partir de eso exigió a las autoridades una exhaustiva investigación.

  Los temores del medio de comunicación se fundamentan en que Alfredo Hurtado conocía cierta información debido a su trabajo como camarógrafo en el horario nocturno del canal, que lo llevaba a dar cobertura a hechos policiales.

  El Canal no detalla el tipo de información que estaba en conocimiento de Hurtado, pero sí enfatiza en que esa es su primera opción entre los posibles móviles del asesinato. “Aun cuando las investigaciones recién inician, existen sólidas presunciones de que su asesinato pudo haber sido motivado por su trabajo como camarógrafo del noticiario Teleprensa, en horas nocturnas, cubriendo mayoritariamente hechos de tipo policial. Su conocimiento sobre determinado hecho delictivo es una de las hipótesis principales que manejan hasta ahora las investigaciones”, dice el comunicado.

  En El Salvador, a diferencia de otros países igualmente azotados por la violencia como Honduras, Guatemala o México, hasta ahora no parece haber una clara amenaza hacia los periodistas o los medios de comunicación por su función de informar sobre la criminalidad. “De comprobarse esta teoría, Alfredo Hurtado sería no solo una víctima más de los miles de salvadoreños que mueren cada año producto de la delincuencia, sino también de un trabajo noble que tiene como único fin el servicio a la sociedad”, apunta el comunicado del 33.

  Hurtado, de 39 años, fue asesinado el lunes 25 de abril, cerca de las 7:00 pm, cuando se dirigía en un bus de transporte público en Ilopango, San Salvador, hacia su trabajo cuando,  supuestamente, tres desconocidos se le acercaron y le dispararon a quema ropa, matándolo al instante.

Secuestran por 5 horas a hijo de alcalde Wil Salgado


  Casi cinco horas transcurrieron desde cuando ocurrió el plagio hasta la liberación del hijo de Wilfredo Salgado. La familia de la víctima pagó un rescate de 25 mil dólares a una organización posiblemente de pandilleros. Un investigador de la DECO confirmó la captura de uno de los secuestradores.
  El hijo del alcalde de San Miguel, Wilfredo Salgado, fue secuestrado por tres hombres en el Barrio San Nicolás, del centro de la principal ciudad del oriente del país, casi a las 8:30 de la noche del lunes. La víctima se dirigía a la casa de una amiga cuando fue interceptado y conducido a una zona rural cerca de Ciudad Pacífica, donde estuvo privado de libertad durante casi cinco horas.

  Media hora después del plagio, a las 9 de la noche, el alcalde migueleño y aspirante a la cuarta reelección -ahora por el partido Gana-, Wilfredo Salgado, denunció el hecho a la Policía. Investigadores policiales de San Miguel y de la División Élite contra el Crimen Organizado (DECO) asesoraron al edil en la negociación con los secuestradores.

  El alcalde y un investigador de la DECO confirmaron que el acuerdo para la liberación de la víctima fue de 25 mil dólares. El lugar de la entrega, donde la Policía montó un operativo en el que participaron unos 50 agentes, fue el cantón El Amate, cerca de una calle que conduce al volcán de San Miguel.

  “Una de las partes convenidas (con los secuestradores) era que el papá tenía que llegar al lugar y proceder a la entrega; se logró cubrir la zona, pero tratamos de no vulnerarlo para evitar que les pasara algo”, dijo el jefe regional de la Policía en la zona oriental, Bartolo Evaristo Padilla.

  En una entrevista que concedió a la radio 102.9, Salgado dijo que cuando entregó el dinero del rescate, los delincuentes lo reconocieron como funcionario, le pusieron una pistola en el estómago e inició un forcejeo que concluyó con la intervención de la Policía y el rescate de la víctima. (Con datos de El Faro)