SALVADOREÑOS
El Presidente Funes prometió una fabrica de empleo durante su campaña para llegar a gobernar El Salvador, con la cual las fuentes de trabajo aumentarían y por ende disminuirían los índices de desempleo, no obstante las críticas de la población a su gestión en este sentido aumentan, al ver frustradas sus esperanzas de encontrar trabajo.
El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, admitió esta semana que el desempleo y la falta de oportunidades son dos de las mayores preocupaciones de su gobierno, ya que El Salvador no ha podido alcanzar el crecimiento económico que le permita acabar con la dependencia, al menos, de las remesas de los compatriotas en el exterior.
El mandatario atribuyó el bajo crecimiento de la economía y por ende el escaso desarrollo a la inseguridad y violencia que vive, no solo El Salvador, sino la región entera, sino a la poca inversión empresarial en el país, palabras expresó en su discurso de inauguración del VIII Foro de Ministros de Desarrollo Social de la Unesco.
“La verdad es que El Salvador no ha alcanzado los niveles de crecimiento económico y desarrollo que nos permitan garantizar ingresos y empleos dignos a las grandes mayorías”, dijo Funes, quien citó las últimas cifras del PNUD sobre empleo en el 2009, y establecían que sólo 2 de cada diez salvadoreños, en ese entonces tenían un empleo decente, es decir formal y con un salario arriba del mínimo.
Por lo tanto El Salvador, tal como lo dijo el jefe de Estado, sigue dependiendo “de las remesas de los salvadoreños y salvadoreñas que han emigrado y de los vaivenes de los mercados internacionales, en particular el estadounidense”.
A esta realidad se suma el drama de la presencia del crimen organizado y el narcotráfico, que nos impone, un costo incalculable en vidas humanas y en materia de competitividad económica, a la vez que pone en peligro el funcionamiento de la República.
En este sentido, Funes dijo que una de las apuestas del gobierno es el Programa de Ayuda Temporal al Ingreso (PATI) destinado a la inserción laboral de jóvenes y mujeres madres solteras, que atenderá a más de 55,000 beneficiarios.
Para el mandatario la solución a estos grandes problemas que sufre el país se pueden solucionar con la construcción del Diálogo Nacional por la Productividad y la Paz Social, al que convocó hace unas semanas.
La estrategia es realizar una serie de consultas con diversos sectores que, para el funcionario, deben participar de esta iniciativa: los sectores económicos y empresariales, los sindicatos de trabajadores, los movimientos sociales, los partidos políticos y las comunidades de salvadoreños residentes en el exterior.
El objetivo dijo es “profundizar la democracia, a través de la participación ciudadana y la inclusión; y apostar a la reactivación económica nacional, que nos permita convertir al país en productor y exportador de alimentos, en un centro industrial especializado y en una importante plataforma logística y de servicios para la región”.
En este sentido Funes dijo que es vital tomar en serio la iniciativa “Asocio para el Crecimiento”, que seleccionó Estados Unidos, junto con otros tres países en el mundo. (Fuente: Jessica Guzmán, LA PAGINA)