HONDURAS
Entre los fallecidos hay salvadoreños, hondureños, estadounidenses y canadienses. El autobús se dirigía de San Salvador a San Pedro Sula
“Los frenos no me respondieron, intenté parar el bus pero fue imposible”, relató el motorista guatemalteco Rony Antonio Galicia González, de 38 años, conductor de la unidad de la empresa King Quality que el domingo volcó en la curva Los Hornos, Santa Rosa de Copán, dejando un saldo de 10 muertos y 25 heridos.
Entre los fallecidos hay canadienses, estadounidenses, hondureños y salvadoreños. Las víctimas son seis hombres y cuatro mujeres.
Salió de San Salvador, con destino a San Pedro Sula, trayendo 35 pasajeros a bordo, cruzó la aduana, pero cuando ya había pasado de Santa Rosa de Copán, unos 15 kilómetros, se accidentó a la 1:00 de la tarde en la vuelta de Los Hornos. Al Motorista, en un hospital privado, donde recibe atención médica, le leyeron sus derechos. Se le presume responsable del delito de homicidio culposo.
“Yo conducía a tercera velocidad y cuando quise frenar para controlar el bus, no pude. Intenté parar para pasar despacio por esa zona de las curvas, pero sentí que el freno se fue a fondo la primera vez y luego frené dos veces más y me di cuenta que había quedado sin aire de frenos”.
“Aún con todo eso continúe un largo trayecto, luchando por salir de las curvas, pero más adelante estaban sacando a un tráiler que había tenido un accidente y eso me descontroló”, relató el motorista del bus accidentado.
“La puerta de la cabina se abrió y me golpeó la cabeza. Ya nada se podía hacer y a pesar de que luché por detenerlo, la unidad perdió el control y terminamos volcando, el bus quedó dado vuelta al lado izquierdo y fue donde se encontraba la gente que murió”, dijo Galicia.
Según las autoridades de Tránsito, la unidad de transporte primero hizo un arrastre y luego un volcamiento, por lo que los daños pudieron ser mayores.
Víctimas
Parientes y compañeros de trabajo del biólogo salvadoreño Roberto Antonio Rivas llegaron por sus restos antes del mediodía. Rivas trabajaba desde hace cinco años en este país en un proyecto llamado Golfo de Honduras.
Otra víctima fue la salvadoreña Ana Cecilia Barraza, quien era gerente de la empresa Industrias Kawaki. Por los cuerpos de Mirian Durán de Contreras y César Alejandro Contreras, -madre e hijo- también de El Salvador.
Los ciudadanos estadounidenses fallecidos son Larry Dole y Julia Lanne Engelman y el canadiense James Samuel Villalta Gutiérrez.
En La Ceiba, Honduras, fueron enterrados los esposos Ernesto Molina Vidal y Elda Marina Castillo de Molina. En Choloma fue sepultado el profesor de dibujo Juan Carlos López Martínez. (Fuente: El Heraldo)