¿Pueden prevenirse las estrías?

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SALUD

Uno de los temas estéticos que más preocupan a las embarazadas es la posible aparición de estrías en su piel. Esas marcas que se graban -primero en rojo y luego en blanco- en el abdomen, el pecho, las nalgas o los muslos de muchas gestantes pueden convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para las futuras mamás, que a menudo reciben mil y un consejos sobre cómo evitarlas.

Lociones específicas, aceites esenciales, la crema infalible de la abuela… Los productos que prometen buenos resultados contra las estrías son innumerables. Sólo hay que echar un vistazo a la publicidad para encontrarse una miríada de opciones, a cual más prometedora. Pero, ¿funcionan en realidad? ¿Hay productos más fiables?

“Por el momento, lo que sabemos es que lo más importante para prevenir las estrías es tener la piel muy hidratada, de modo que cualquier sustancia que lo consiga puede ser útil”, aclara Javier Pedraz, dermatólogo del Hospital Universitario Quirón de Madrid.

Según explica, apenas se han realizado estudios científicos sobre el tema, por lo que ningún producto en concreto ha podido demostrar de forma definitiva su superioridad frente al resto. “Se han hecho algunas investigaciones con centella asiática que han obtenido buenos resultados, pero se comparaba a mujeres que usaban este producto con otras que no utilizaban absolutamente nada. Lo interesante sería comparar el uso de esta sustancia con el de una crema normal“, subraya.

¿Por qué aparecen?

Las estrías se deben principalmente a la ruptura de las fibras elásticas de la piel que se produce cuando ésta crece de forma más lenta que otras partes del cuerpo (el útero o el pecho en el caso del embarazo).

Durante la gestación, la aparición de las estrías depende en gran medida de la rapidez con la que aumente el volumen del abdomen de la embarazada, aunque también son claves otros factores, como el tipo de piel de cada mujer.

Es muy difícil saber quién tiene más predisposición a padecerlas, aunque vemos que si se han tenido en la adolescencia o si en la familia se han dado, hay más probabilidades de que aparezcan”, señala Pedraz.

Lo ideal para prevenir su aparición, continúa este especialista, es hidratar adecuadamente la zona al menos a partir del tercer mes de embarazo, cuando empiezan a hacerse palpables los cambios físicos que se producen durante la gestación. (Fuente: Cristina G. Lucio, El Mundo)