INMIGRACION EE.UU.
Estados Unidos espera detener de 250,000 a 320,000 indocumentados en su frontera sur este año, manteniendo la tendencia a la baja debido a una mayor vigilancia en el sector, dijo el jueves el comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, Alan Bersin, de acuerdo con la agencia EFE.
“Es un descenso significativo del año pasado… con el 40% (de los arrestos) en el corredor de Arizona”, dijo Bersin a los periodistas tras una presentación en el Centro para el Progreso Estadounidense (CAP). En el sector de Arizona, por donde cruza la mayoría de los indocumentados, el funcionario calculó alrededor de 120,000 arrestos.
Durante y después del foro, el comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés), insistió en que la frontera está “más segura que nunca” debido a un drástico incremento en el personal, recursos y tecnología para la vigilancia fronteriza. Si en 1993 la Patrulla Fronteriza contaba con poco menos de 3,000 agentes, en la actualidad cuenta con 21,370.
El comisionado Bersin citó como ejemplo de mejoría que en 2000 hubo aproximadamente 1.6 millones capturados en la frontera. La disminución de las detenciones coincide con una mejora en la economía en México y la recesión que eliminó fuentes de empleo en EU, agregó el funcionario.
El Gobierno tiene que mejorar su labor de transmitir ese mensaje a la opinión pública, porque “el fenómeno del crimen que tenemos en la frontera ha bajado a niveles que no hemos visto desde hace 30 años”, aseguró Bersin.
Los grupos de apoyo a inmigrantes argumentan que EU ha deportado a más de un millón de personas en lo que va del mandato del presidente Barack Obama, pero eso no ha hecho que la reforma migratoria avance y tampoco apacigua a quienes piden aún más reforzamiento de la vigilancia fronteriza.
Bersin consideró que “en teoría es posible sellar la frontera”, pero eso tendría un alto costo económico y político que, a su juicio, no aceptaría la opinión pública estadounidense. En todo caso, señaló, se requerirían al menos 400,000 agentes fronterizos para surtir ese efecto, según el reporte de la misma agencia.
El comisionado reiteró el consejo que las autoridades de EU han emitido desde siempre a las comunidades al sur del Río Bravo: “Quédense en su casa con su familia; no vale la pena cruzar el desierto, donde los coyotes van a abandonarlos”.
El refuerzo legislativo contra los migrantes
El gobierno de Georgia promulgó en mayo una ley que criminaliza a los migrantes indocumentados, similar a la polémica SB 1070 de Arizona. La iniciativa HB 87 permite a la policía estatal cuestionar sobre su estatus migratorio a cualquier persona sospechosa de encontrarse en el estado de forma ilegal, cuando exista una “causa probable” para interrogarla.
Las normas de estos dos estados han sentado precedente en otros siete de EU —Texas, Carolina del Sur, Nebraska, Oklahoma, Utah, Florida y Alabama— que también han endurecido el trato de los inmigrantes indocumentados y, según organizaciones de la sociedad civil estadounidenses, son discriminatorias y violatorias de los derechos humanos.
A contracorriente, tres entidades de la nación impulsan legislaciones a favor de ese sector.
El Departamento de Seguridad Interior estadounidense (DHS, por sus siglas en inglés) señala que en el país -que tiene 311 millones de habitantes- hay 10,790,000 inmigrantes indocumentados.
La mayoría, 80%, es originaria de Canadá, México, el Caribe y Centroamérica. De toda la población ilegal en territorio estadounidense, un 62% (6.6 millones) proviene sólo de México. (Fuente: CNN)