ARGENTINA
El hallazgo sin vida de la niña de 11 años que desapareció el 22 de agosto en los suburbios de Buenos Aires ha provocado una gran conmoción en Argentina, donde miles de policías y voluntarios buscaban a la pequeña desde hace una semana. Cientos de vecinos salieron a manifestarse a las calles y se concentraron frente a la casa de Candela Sol Rodríguez para reclamar justicia, mientras las redes sociales se poblaron de mensajes que piden que se esclarezca el caso.
Los resultados de la autopsia revelaron que la niña falleció “por asfixia mecánica por sofocación” entre el lunes y el martes. Además, los datos preliminares indicaron que el cadáver no presentaba signos de violencia sexual ni de violencia corporal, aunque el cuerpo fue hallado “desprovisto de ropa y con la cara destrozada”.
Durante los últimos días unos 2.000 policías se dedicaron a buscar a la niña, se revisaron unas 800 viviendas y también intervinieron agentes de la Secretaría de Inteligencia. La jefa de Estado, Cristina Fernández de Kirchner, recibió la semana pasada a la madre de Candela en la Casa de Gobierno.
El padre de la niña, quien cumple condena por robo de vehículos, ha sido llamado a declarar por si conoce a los asesinos.
El intendente de Hurlingham, Luis Acuña, calificó como “tragedia terrible” y “crimen espantoso” el asesinato de Candela. Es “una tragedia terrible que nos golpea a todos”, dijo y pidió intensificar el trabajo de los investigadores.
Docentes de Hurlingham pidieron “asueto por duelo” para este jueves y convocaron a una marcha en la plaza de esa localidad bonaerense. Dirigentes políticos, actores, deportistas y músicos se mostraron conmocionados y reclamaron el esclarecimiento del caso.
El alcalde de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, pidió que el homicidio “no quede impune”. El cura párroco Juan Martínez recordó a Candela como “una niña muy viva, muy alegre, llena de vida y de esperanza”, y expresó que estaba “destrozado”.
Vecinos de la familia de Candela, que desde el día que desapareció se movilizaron en masa, se acercaron hasta su casa con lágrimas en los ojos. Una tía de la niña agradeció ante la prensa el apoyo. “Necesitamos privacidad. Estamos muy agradecidos por la ayuda. Vamos a seguir para que esto no vuelva a pasar. La madre está muy dolida, quiero que nos respeten, por favor”, dijo la mujer.
El descubrimiento del cadáver en una bolsa plástica arrojada al costado de una ruta fue la peor noticia para quienes buscaban a la niña. Organizados por la Fundación Niños Perdidos y la Red Solidaria, numerosos artistas y famosos habían iniciado este martes una maratón de atención telefónica para encontrar datos sobre el paradero de la niña.
Las supuestas deudas del padre
El padre de Candela, quien cumple condena por robo de vehículos, declaró el jueves pasado ante la Justicia y aportó algunos datos, que no condujeron a los investigadores a ninguna pista firme. La Justicia volvió a convocar este jueves al padre de la niña para que declare con el fin de determinar si el hombre conoce a quienes asesinaron a la pequeña.
Tras el hallazgo del cadáver se supo, mediante grabaciones que se escucharon en los medios locales, que la madre de Candela recibió hace dos días un mensaje de extorsión en el que le advirtieron que debía devolver “la plata” o su hija aparecería muerta.
“Ahora sí que no las vas encontrar nunca más”, es una de las amenazas que se escucha. Luego el secuestrador dice: “Que le pregunte al marido dónde dejó la guita (dinero)”. La llamada fue atendida por una tía de Candela y el mensaje estaba dirigido a la madre de la niña. (Fuente: El Mundo)