MARYLAND
Si no fuera por los cientos de personas con antecedentes criminales que cada mes son deportados a los países latinoamericanos y del Caribe, particularmente a Guatemala, El Salvador y Honduras, las pandillas juveniles en la región metropolitana de Washington serían más numerosas.
Aún así, los integrantes de esos grupos delictivos, específicamente en la MS 13 y en la Calle 18 así como de grupos formados por afroamericanos y de otras nacionalidades van en aumento, si se compara con años anteriores, de acuerdo con el más reciente reporte de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
Según el reporte el condado de Prince George en Maryland se encuentra entre los diez condados con mayor concentración de pandillas en la Costa Este de EE.UU. que con 7,131 miembros ocupa la quinta posición, solamente abajo de los condados de Essex (17,094) Hudson (7,909) y Union (7,530) los tres en Nueva Jersey y Miami-Dade (16,684) en Florida.
Datos del Departamento de Policía del condado de Prince George señalan que en esa jurisdicción existen unos 300 grupos, por lo que van a la delantera no solamente en el número de hechos violentos sino también en el crecimiento de miembros, ya que de 2,500 en 2008 la cifra de adeptos a esos grupos ha crecido más tres veces (7,131).
Dirigentes de clicas o subgrupos de las pandillas se encargan de reclutar nuevos miembros especialmente en las escuelas intermedias y secundarias, aunque va en aumento el número de estudiantes de educación primaria que participan en las actividades que les encomienda realizar en la calle, según las autoridades del condado.
Los dirigentes de los grupos saben que los menores de edad reciben penas menos severas sin son llevados a los tribunales por los delitos que cometen, y los usan para cometer sus fechorías, donde los encargados del mando son quienes reciben la mayor parte de los “beneficios” que obtienen, después de las operaciones delictivas que realizan.
A las pandillas se les atribuye la mayoría de crímenes que ocurren en ese condado, los que oscilan entre asaltos a mano armada, robo de vehículos, extorsiones a empresarios locales y en sus países de origen, prostitución de menores edad, venta y consumo de drogas, hasta muertes entre grupos rivales.
A la MS 13 se le atribuyen 16 homicidios mas recientes cometidos en Prince George, de acuerdo con los datos del FBI. Muchos de esos crímenes suceden en sectores de Langley Park, Hyattsville, Oxon Hill, Seat Pleasant, Greenbelt y otros sitios donde predominan las concentraciones de latinos y afroamericanos.
Pero también el vecino condado de Montgomery, en Maryland así como Washington, D.C. y los condados cercanos a la capital en el norte de Virginia cuentan con cifras significantes números de pandillas o maras como son conocidos en los países centroamericanos.
En Montgomery las pandillas han crecido 25 por ciento desde el 2009 para llegar a 1,381 miembros, mientras que el número de grupos creció la mitad y se ubican en 51 subgrupos, según los últimos reportes del Departamento de Policía del condado.
En el condado de Fairfax, el más numeroso del norte de Virginia, el reporte del FBI calcula que existen alrededor de 1,768 miembros de pandillas. Las actividades de esos grupos van desde Herndon y Reston hasta sectores de Falls Church como Culmore, el vecino Springfield y otros sectores del condado de Fairfax.
En el Distrito de Columbia también existen ramificaciones de la MS 13, la Calle 18 y otros grupos, que según estimados del FBI en 2009 habían entre 2,500 y 3,500 miembros activos. (Fuente: Ramón Jiménez, Metrolatinousa.com)