ESPAÑA
El líder conservador Mariano Rajoy juró el miércoles como presidente del gobierno de España, lo que le permitirá comenzar a trabajar en lo que ha llamado su máxima prioridad: sacar al país de una profunda crisis económica.
En una breve ceremonia celebrada en el Palacio de la Zarzuela y presidida por el rey Juan Carlos, cabeza de Estado, Rajoy dio un paso adelante y leyó en voz alta el juramento.
Rajoy tuvo una victoria aplastante en las elecciones parlamentarias del 20 de noviembre. El martes ganó la investidura en el Parlamento y luego recibió una llamada del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Un comunicado de la Casa Blanca decía que Obama habló con Rajoy para felicitarlo y “subrayar el apoyo de Estados Unidos en sus reformas económicas”.
“Los dos líderes están de acuerdo en la vitalidad de la alianza” entre España y Estados Unidos, añadía el comunicado.
El gobierno de Obama había ofrecido antes su apoyo para las reformas económicas al saliente gobierno socialista, pero las medidas impopulares de austeridad y la crisis condujeron a su derrota en las urnas.
Cerca de cinco millones de personas en el país no tienen trabajo. España tiene una taza de desempleo de 21.5% pero entre los jóvenes alcanza el 45%.
En un discurso dado ante Parlamento el martes, Rajoy reiteró su principal tema de campaña, es decir, que arreglar la economía, lograr crecimiento y crear empleo sería su prioridad.
Dijo que 16.5 mil millones de euros (cerca de 21.5 mil millones de dólares) serán recortados del presupuesto el próximo año para alcanzar la meta de reducir el déficit. Los críticos aseguran que todavía tiene que explicar en qué áreas hará los recortes.
Prometió actualizar los pagos de pensión, los cuales fueron congelados durante el gobierno socialista en medio de las protestas públicas.
Añadió que pronto habrá reformas en el mercado laboral que lo harán más flexible y competitivo, y que habrá fusiones y adquisiciones en el problemático sector bancario, el cual tiene un alto monto de deudas incobrables de casas nuevas que no han sido vendidas, y cuyo precio subió durante el boom inmobiliario y antes de la crisis financiera.
Rajoy agregó que la mayoría de los días feriados en España, que caen entre semana, serán celebrados el lunes más cercano para mejorar la productividad. A principios de mes, dos días feriados cayeron en martes y en jueves de la misma semana, por lo que los empleados se quejaron de que había sido una semana perdida.
En un esfuerzo por ayudar a los profesionales con problemas de liquidez y pequeñas empresas, Rajoy mencionó que no necesitaban pagar el impuesto al valor agregado sobre sus bienes y servicios hasta que les hicieran sus pagos. Muchas de las deudas contraídas por las administraciones gubernamentales en todos los niveles tienen que ver con los meses en mora de sus proveedores debido a la crisis. (Fuente: Al Goodman/CNN)