FAMA
Charlie Sheen y Britney Spears son ejemplos de que las estrellas pueden renacer de sus cenizas y complacer a la industria y al público.
Tan pronto como Charlie Sheen cayó de la gracia de Hollywood a principios de 2011, hizo su reaparición.
Gracias en gran parte a su disculpa pública en la edición 63 de los Premios Emmy, Sheen le dará la bienvenida al nuevo año con un borrón y cuenta nueva; y un nuevo programa de televisión programado para estrenarse el próximo verano.
Pero no fue la sangre de tigre lo que le permitió al autoproclamado brujo cambiar su vida tan rápidamente. Fue la magia de la celebridad.
La industria del entretenimiento está siempre dispuesta a perdonar a las celebridades, dice Eileen Koch, propietario de Eileen Koch & Co., una firma de relaciones públicas en Los Ángeles.
Una vez que las celebridades confiesan sus faltas y piden perdón, dice Koch, es fácil para ellos volver al camino; a menudo con la ayuda de un experimentado equipo de gestores y asesores de imagen.
Su compañero actor David Arquette puede dar testimonio de ello.
Después de separarse de Courteney Cox en octubre de 2010, y dar demasiada información en el programa de radio Sirius de Howard Stern, Arquette se internó en un centro de rehabilitación a principios de año.
En abril, el mismo mes en que Scream 4 llegó a los cines, el actor apareció en The Tonight Show para celebrar sus 100 días de sobriedad. Y con un lugar en la temporada número 13 de Dancing With the Stars, Arquette estaba de vuelta en el show.
Una de las razones por la que es tan fácil para las celebridades recuperarse de un escándalo o de asuntos personales se debe a que cuando tocan fondo, lo hacen con dinero y conexiones disponibles para comenzar de nuevo, dice el consultor de imagen de Hollywood, Michael Sands.
Y aunque los ingresos disponibles sean útiles durante una crisis, sus conexiones no deben darse por descontadas.
Arquette no se hubiera recuperado tan rápidamente si no hubiera estado en el ojo público cada semana en Dancing With the Stars, dice Koch. Con Cox y su hija, Coco, en la audiencia apoyándolo, los espectadores vieron una imagen familiar maravillosa.
“Incluso me enamoré de él viendo ese programa”, agregó.
Pero sin un cliente dispuesto, dice Koch, ese tipo de conexiones son irrelevantes.
Stan Rosenfield, expublicista de Sheen, podría estar de acuerdo.
Rosenfield renunció en febrero después de representar a Sheen durante siete años, en medio del despido del actor de Two and a Half Men.
Sheen evidentemente no fue cooperativo durante algún tiempo, dice Koch, en referencia a los arrebatos del actor en los medios de comunicación.
Pero una vez que las celebridades se disculpan y afrontan lo que han hecho, dice Koch, la industria suele ser rápida en perdonar. Y cuando esto sucede, los fanáticos siguen su ejemplo.
Chris Brown se ha beneficiado de este ciclo también.
El cantante, quien se declaró culpable de agredir a su entonces novia Rihanna en 2009, sorprendió a los espectadores con un espectáculo de gran energía en los MTV Video Music Awards, en agosto.
Koch dice que es mucho más fácil para un famoso autodestructivo recuperarse de lo que fue, para alguien como Brown “la industria de la música lo ha perdonado por ahora. Así que (sus seguidores) están empezando a hacerlo”.
Por supuesto, Brown no ha dado todos los pasos en la dirección correcta este año. Alzó la voz y abandonó la grabación de Good Morning America en marzo tras ser cuestionado sobre el ataque contra Rihanna.
Al ser respetuoso, pedir perdón y enfocarse en su trabajo, Brown ha comenzado lentamente a elevarse por encima de sus problemas, concuerdan los promotores.
Brown hizo lo que las celebridades deben hacer cuando están plagadas de escándalos: enfocarse en el trabajo, dice Samantha von Sperling, directora de Polished Social Image Consultants.
Britney Spears también dio un giro este año, tras haber estado en recuperación desde su crisis pública en 2007.
La princesa del pop lanzó su exitoso sexto álbum Femme Fatale, en marzo. Recibió el premio MTV al Video de Vanguardia en los Video Music Awards en agosto. Y confirmó su compromiso con su exagente, Jason Trawick, el 16 de diciembre.
Los medios de comunicación se apresuraron a reconocer el regreso de Spears.
En una publicación acerca de su apariencia de marzo en el programa Jimmy Kimmel Live, el diario Los Angeles Times destacó: “El que está manejando a Britney Spears estos días está haciendo un gran trabajo”.
Koch dice: “Me encanta Britney. Ella no hizo nada malo. Se enfermó. La gente era muy mala con ella y no debió haberlo sido… No me preocupo más por ella. Se ha recuperado y tiene un gran equipo detrás”.
Ahora a sus 30 años, Spears finalmente parece tener su vida en orden, lo cual von Sperling dijo que la convierte en un buen ejemplo para una de las celebridades más notorias de 2011: Lindsay Lohan.
Pero las cosas podrían estar mejorando para Lohan, propensa a aparecer en los tabloides.
Lohan está en libertad condicional por dos condenas por conducir en estado de ebriedad en 2007, además debe completar su servicio comunitario tras haber sido condenada en mayo por el robo de un collar.
El 14 de diciembre, la juez del Tribunal Superior del condado de Los Ángeles alabó a la actriz de 25 años de edad por cumplir con los requisitos de su libertad condicional.
Por otra parte, la aparición de Lohan en Playboy “está batiendo récords de ventas”, escribió Hugh Hefner el 18 de diciembre.
“(Lohan) no es diplomática”, dijo von Sperling. “Ella es una estrella de cine rubia, por lo que una portada en Playboy tiene sentido… Pero tiene que hacer otra película. Y por su bien, mejor que sea una buena no… alguna basura”.
Al igual que en el caso de Spears, von Sperling dice que Lohan tiene el tiempo a su favor.
Es menos probable que la industria perdone a celebridades mayores, concuerda Koch, añadiendo que las celebridades deben ser capaces de retomar su rumbo a finales de sus 20. Y aparte de eso está Sheen, bromeó.
“En lugar de protagonizar una diatriba de un solo hombre dirigido por nadie”, dice von Sperling, “(Sheen) debe crear un equipo de escritores de comedia brillantes… pagarles su peso en oro y producir una película”.
Pero la comedia de FX, Anger Management, que estará al aire en el verano, puede estar lo suficientemente cerca por ahora.
Y aunque algunos consideran un fiasco la gira de Sheen, Violent Torpedo of Truth, otros lo están llamando un táctica de mercadotecnia genial.
“(Sheen) tenía sus problemas”, dijo la asesora de imagen Sands. “Pero creo que lo hizo todo bien durante este año. Creó un personaje grande y una gran personalidad, y creo que eso fue un gran acto de su parte”. (Por Stephanie Goldbergm.CNN)