Republicanos esperan atraer el voto hispano

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POLITICA EEUU

El Partido Republicano está contando con que los jóvenes políticos latinos que hoy tienen en sus filas ayudarán a crear un puente entre el partido del elefante y la población de más rápido crecimiento en el país. Por ello, buena parte de su estrategia “latina” tiene que ver con esas figuras. Son ellos: el senador de Florida, Marco Rubio; la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez; el congresista de Idaho, Raúl Labrador, y algunos otros.

Un reciente comunicado de la portavoz hispana del Comité Nacional Republicano, Alexandra Franceschi, señalaba que la gobernadora de Nuevo México “tiene impresionantes cifras de aprobación en recientes encuestas y podría estar en condiciones de ser una buena candidata a la vicepresidencia… aun encuestas demócratas la colocan como una de las más populares gobernadoras del país”.

La selección de uno de estos latinos, sea Martínez o el más nombrado, el senador Rubio, cubanoamericano de la Florida, como posible compañero de fórmula para quien sea el nominado republicano, es un as bajo la manga que ha sido repetidamente invocado por asesores y portavoces del partido como una ruta clara hacia al menos un segmento del voto latino.

Pero los republicanos tienen un gran reto por delante, aun con estas figuras para mostrar: las cifras abismales de aprobación que tienen entre los votantes latinos en todo el país.

Según la encuesta Impremedia/Latino Decisions, 46% de los votantes latinos cree que los republicanos “no están muy preocupados” por los latinos y 27% los considera directamente hostiles.

Hay un número creciente de republicanos que está consciente de que deben cambiar esta tendencia y hacerlo con cierta urgencia. “Creo que la buena noticia es que hay muchos conservadores que están poniendo atención a este asunto. Se sabe de la importancia de la población latina y de lo que tenemos que hacer para obtener apoyo de los latinos”, dijo en una entrevista telefónica Jennifer Sevilla Korn, quien trabajó en varias posiciones prominentes dentro de la Casa Blanca en los años de George W. Bush y estratega en sus campañas.

Sevilla Korn actualmente encabeza la Red de Líderes Latinos (Hispanic Leadership Network, HLN), una organización independiente de centro derecha cuyo objetivo es, dijo, actuar como vehículo de acción para los latinos que se identifican con esa tendencia ideológica en el país.

El HLN es una organización impulsada por el exgobernador de Florida, Jeb Bush, y el exsecretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, y será copatrocinadora a finales del próximo mes del debate republicano previo a las primarias del 31 de enero, durante su conferencia en la ciudad de Miami en la que se esperan líderes latinos conservadores de todo el país.

Sevilla Korn explicó que HLN “quiere ser un vehículo de incorporación de muchos hispanos a la acción política”. Jeb Bush ha sido un partidario de suavizar el tono antiinmigrante de su partido desde hace algún tiempo, pero Sevilla Korn indicó que el tema económico, trabajos y pequeños negocios será el más crucial para atraer interés latino a candidatos de centro derecha.

“Trabajos y economía serán el tema primordial en estas elecciones para todos los estadounidenses sin importar su origen étnico”, dijo. No obstante, HLN también favorece una combinación de soluciones sobre el problema migratorio, que va desde la seguridad fronteriza, un programa de trabajadroes temporales y la “eliminación” de los tiempos de espera y casos acumulados por la Oficina de Inmigración y Naturalización (USCIS) al procesar a los inmigrantes legales. “Sabemos que la gente viene en forma ilegal porque el proceso de inmigración legal no funciona; tienen que esperar 15 años, se pierde el papeleo, creo que se puede buscar un punto medio hablando de estas cosas”, sostuvo.

Sin embargo, ese mensaje aún no ha llegado al tope del partido, que sigue discutiendo opciones de deportación, aunque la retórica ha variado un poco desde que el precandidato Newt Gingrich introdujo la idea de dar algún tipo de residencia permanente sin ciudadanía a personas que hayan estado aquí durante 25 años. (Fuente: Pilar Marrero, La Opinión)