TRAGEDIA EN MARYLAND
Cinco salvadoreños, tres de ellos miembros de una misma familia, fueron encontrados muertos el martes en Oxon Hill, Maryland, producto de una intoxicación con monóxido de carbono, según las investigaciones.
Óscar Chávez, de 57 años de edad; Sonia Chávez, 54; Nora N. Leiva, 57; Francisco Javier Gómez Segovia, y Nelson Enrique Landaverde Alas, 44; fueron las víctimas mortales de este incidente.
Las autoridades del departamento de bomberos dijeron que la causa de la muerte fue la fuga de monóxido de carbono de un tubo roto que debía sacar el gas de la casa y en cambio la inundó con tal concentración que pudo provocar la muerte en cuestión de horas.
Dos de los fallecidos fueron encontrados en la casa hacia las 10.45 horas del martes por un pariente que llegó de visita a la casa para ver cómo estaban, dijo Mark Brady, vocero del departamento de bomberos en el condado de Prince George en Maryland. Los bomberos encontraron después otros tres cadáveres en la vivienda del suburbio de Oxon Hill.
Las autoridades dijeron que la investigación gira en torno al tubo de escape roto de un horno. El tubo tenía incluso hoyos por los que pudo salir una concentración peligrosa de monóxido de carbono hacia la casa. Una reciente ola de frío pudo haber influido para activar el horno, dijo Brady. Los bomberos detectaron niveles muy elevados de monóxido de carbono en la casa, agregó Brady.
Según una nota de El Diario de Hoy, Oscar Chávez, de 57 años, originario de San Miguel y su esposa Sonia Maribel Leiva, de 54, de Santiago Nonualco, La Paz, habían contraído segundas nupcias en Maryland y adquirido su propia vivienda unos tres años atrás, en la que, por sobrar espacio rentaban las dos habitaciones restantes a sus coterráneos Francisco Javier Gómez Segovia, de 33 años y Enrique Landaverde Alas, de 44.
La única víctima fortuita fue la hermana mayor de Sonia, Nora N. Leiva, de 57 años, quién viajó el fin de semana reciente desde Chicago, Illinois, para cuidar a su hermana en la convalecencia por una operación en la columna que le realizaron el viernes pasado.
“A los compañeros de trabajo de don Oscar les sorprendió que no llegara a trabajar con su troca y tampoco los otros muchachos, sabían que mi tía estaba enferma y le llamaron varias veces, al no contestar vino uno de los trabajadores y encontró que todos los carros estaban afuera y las puertas cerradas y empezó a buscar contactos con otros familiares” afirma Cesar Reyes, sobrino de Sonia.
Los parientes de Chávez, de las hermanas Leiva y sus inquilinos han llegado a la vivienda ubicada en un suburbio con casas antiguas de una zona habitada mayoritariamente por la comunidad afroamericana, y se mantienen a la expectativa de las noticias y la realización de los trámites formales.
Luego de la tragedia, los detectives y los agentes del cuerpo de bomberos cortaron el servicio de gas y han dado luz verde para estar en la vivienda y al resto de casas del vecindario que datan de hace más de 50 años, han ordenado una rigurosa inspección que operara el Condado de Prince George´s al que pertenece el vecindario.
“Estas tuberías ya son viejas y aquí dicen los bomberos que fue donde se escapó el gas y como los ductos dan para las habitaciones los asfixió; a los dos muchachos los muchachos los encontraron ahí en los cuartos y a mi tía aquí por el baño”, explica el pariente mientras muestra la maquina de calefacción de la vivienda.
Los cuerpos aún están en poder de Medicina Legal para los respectivos análisis forenses y determinar las causas exactas y la hora del fallecimiento, el único sobreviviente es la mascota de la vivienda, un perrito pequinés que continúa en estado agónico.
Desde que se conoció el hecho el gobierno de El Salvador por medio del Ministerio de Relaciones exteriores dijo que brindaría apoyo logístico para la repatriación de los cadáveres; de igual forma, organizaciones de ayuda entre ellas varias iglesias solicitan ayuda para sufragar los gastos generados por este lamentable hecho. (Con datos de El Diario de Hoy)