INMIGRACION
La Casa Blanca anunció este viernes que dejará de deportar a los inmigrantes indocumentados más jóvenes y les otorgará permisos de trabajo que les permitirán residir legalmente en Estados Unidos. La decisión se produce a tan sólo cinco meses de unas presidenciales que se presentan cada vez más igualadas y en las que Barack Obama necesita el respaldo de la comunidad hispana para ganar.
El entorno de Obama confirmó que el cambio de política se llevaría a cabo al margen del Congreso y aventuró que afectaría a unos 800.000 inmigrantes que hasta ahora vivían con el miedo de ser deportados a sus países de origen. El presidente presentará la decisión este sábado en un acto con parlamentarios hispanos en Orlando (Florida) en el que su rival Mitt Romney tiene previsto hablar el próximo jueves.
Al plan podrá acogerse cualquier inmigrante menor de 30 años que llegara a Estados Unidos antes de cumplir los 16. La edad no será el único requisito. Deberá demostrar que ha vivido aquí al menos cinco años, que no tiene antecedentes penales y que ha servido en el Ejército o se ha graduado en el instituto. El permiso de trabajo tendrá una vigencia de dos años y siempre se podrá renovar cuando caduque.
La decisión de la Casa Blanca es un alivio para cientos de miles de jóvenes hispanos, que llegaron a Estados Unidos de la mano de sus padres y al terminar sus estudios no pueden regularizar su situación. El anuncio de este viernes no les otorga la ciudadanía estadounidense. Pero sí recoge la mayoría de sus reivindicaciones y supone un alivio al retirar la amenaza de la deportación.
“Muchos de estos jóvenes ya han hecho una contribución significativa a nuestro país”, dijo la secretaria de Interior, Janet Napolitano, al explicar el anuncio, “debemos hacer cumplir nuestras leyes de inmigración con firmeza y con sensatez porque no fueron diseñadas para ser aplicadas sin consideración a las circunstancias individuales ni para expulsar a jóvenes productivos a países cuya lengua a veces ni siquiera hablan”.
Efecto inmediato
Napolitano dijo a través de un comunicado que la medida tiene efecto inmediato y que afecta a los jóvenes que llegaron de niños a Estados Unidos y no representen un riesgo para la seguridad nacional. La secretaria enfatizó que no se trata de “inmunidad ni amnistía” y agregó que está “dentro del marco de las leyes existentes”. “Simplemente, es lo justo”, agregó.
Según el Departamento de Seguridad Interior, las condiciones para acogerse a esta medida son:
1) Haber llegado a Estados Unidos con menos de 16 años;
2) Haber residido de forma continua en Estados Unidos durante al menos cinco años precios a la fecha de este anuncio y encontrarse ahora en EE.UU.
3) Estar matriculado actualmente en la escuela, haberse graduado de secundaria o ser veterano de la Guardia Costera o las Fuerzas Armadas.
4) No haber sido condenado por delitos graves o significativos y no representar una amenaza para la seguridad nacional o pública.
5) No tener más de treinta años.
Quienes cumplan estos criterios podrían además aspirar a recibir permiso de trabajo.
De acuerdo al Centro Hispano Pew, “las deportaciones han alcanzado niveles récord bajo el presidente Obama, y aumentaron a un promedio de casi 400.000 desde 2009, un 30% más que el promedio anual durante el segundo mandato de (George W.) Bush y el doble del promedio anual durante el primer mandato de Bush”.
Reacciones al anuncio
Tras conocerse la noticia, la portavoz del Consejo Nacional de la Raza, Laura Vázquez, dijo que “ante la inacción del Congreso con respecto a la reforma inmigratoria, este es un paso correcto del gobierno en este momento”.
Por su parte, el estudiante y activista por los derechos de los indocumentados Pedro Ramírez, dijo que “es una gran noticia. Me quedé sin palabras. ¡Qué gran noticia! Es un paso en la dirección correcta. Es una curita, no es la solución. Un arreglo temporal, pero aplica varios puntos claves del Dream Act”.
El Dream Act es el proyecto de ley que ofrecería un camino hacia la ciudadanía estadounidense a los jóvenes que prestan su servicio militar o que cursan educación superior, pero que ha fracasado en el Congreso tras varios intentos de aprobarse.
El presidente del Comité Jurídico de la Cámara de Representantes, el republicano de Texas Lamar Smith criticó el anuncio y dijo que la “decisión de conceder amnistía a potencialmente millones de inmigrantes ilegales… ignora flagrantemente la ley que es el fundamento de nuestra democracia”. “Este cambio gigante de política tiene consecuencias horribles para los estadounidenses desempleados que buscan trabajo y viola el juramento del presidente Obama de cumplir las leyes de esta tierra”, agregó. (Con datos de CNN y El Mundo)