DEPORTES
Cristiano Ronaldo es el último de los futbolistas “tristes” o poco queridos. Esos jugadores que aducen problemas personales o profesionales para mostrar su malestar en su equipo. A veces el caso termina con el jugador fuera del club. Otras, todo se soluciona con una renovación o con el paso del tiempo. No se trata de jugadores que quieran cambiar para mejorar en el plano deportivo (casos de Agüero, Javi Martínez, Cesc, Villa, Modric…) sino de aquellos que dicen no sentirse valorados. Repasamos algunos casos sonados:
– Hugo Sánchez: en su estancia en el Madrid, al que llegó procedente del Atlético, hizo unas declaraciones similares a las de Cristiano. Finalmente su contrato fue renovado y desaparecieron todos los problemas.
– Schuster: irritado con la directiva del Barcelona, a principios de 1986 empezaron a aparecer las primeras informaciones que apuntaban a su marcha del club. El alemán tenía problemas con el presidente Núñez, a quien acusó de no querer dialogar con él. La marcha de Schuster finalmente se produjo en 1988, al término de su contrato.
– Ronaldo: en su etapa en el Barcelona no llegó a un acuerdo para la renovación de su contrato con Núñez, que mostraba la misma facilidad para contratar estrellas que para terminar mal con ellas. Al final salió rumbo al Inter. Años después, ya en el Madrid, soltó esta bomba antes de un partido contra el Arsenal de Liga de Campeones: “La gente nunca me llegó a coger cariño y yo nunca estuve a gusto donde la gente no me quiere”. Dijo que estaba “triste” porque el Bernabéu no le tenía el cariño que él creía que merecía. Eso sucedió días después de ser pitado por una parte de la grada ante el Alavés. Fue el primer paso para su salida del club blanco, pues once meses después fichó por el Milán.
– Caminero: “Detrás de esto hay muchas circunstancias que no dependen del fútbol y que son muy personales. La idea de marcharme me rondaba en la cabeza hace tiempo. Son situaciones personales fuera del equipo. No tiene nada que ver con mis compañeros ni con el entrenador. La decisión hace mucho tiempo que la tomé”. En junio de 1996, cuando era ídolo del Atlético, justo tras lograr el Doblete, Caminero realizó esas declaraciones. Gil reaccionó diciendo que no saldría ni por una peseta menos de la cláusula más el IVA. Al final, Caminero, que cuando pronunció esas palabras aseguraba no tener ninguna oferta, se quedó.
– Mauro Silva: El caso del brasileño es similar al de Caminero. Al final de una temporada dijo que quería abandonar el Deportivo por razones personales, no profesionales como en el caso de Cristiano Ronaldo. Tras un culebrón que duró todo el verano, el mediocentro dio marcha atrás y terminó quedándose en el Deportivo.
– Figo: el fichaje del portugués por el Madrid fue una de las contrataciones que más impacto ha causado en la historia del fútbol español. La estrella del Barça fichó por el equipo blanco. Figo, que era uno de los favoritos de la hinchada culé, llevaba tiempo que no se sentía suficientemente valorado por el Barça. Un tiempo después de fichar por el Madrid lo explicó: “Fue una decisión difícil y meditada, pero cambié porque sentí que en el Barcelona no reconocían todo lo que había hecho por el club. Tuve oportunidad de cambiar y no dudé. El objetivo de algunos dirigentes del Barcelona fue camuflar la verdad. Porque antes o después, por culpa de algunas dificultades financieras, ellos tendrían que vender a algún jugador, y Rivaldo y yo éramos los que más rendimientos daríamos al club”.
– Rooney: “Estoy harto y me quiero ir del Manchester United”. Hace dos años, Rooney puso la Premier League patas arribas con esas declaraciones. Los rumores se dispararon, la principal razón del disgusto de Rooney parecía ser Alex Ferguson. Sin embargo, todo se resolvió muy rápido, con una renovación del futbolista cuatro días después. El sueldo de Rooney casi se duplicó. “El entrenador y los dueños del club me han convencido de que pertenezco a este club”, señaló tras la renovación, con todos los problemas solucionados. (Fuente: Manuel Malagón, MARCA)