Estados Unidos se precipita hacia la recesión

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ECONOMIA EEUU

Crece el pesimismo en Washington ante la última oportunidad de lograr un pacto entre demócratas y republicanos para evitar el ‘abismo fiscal’ antes del 1 de enero

 

  En algún momento de los próximos días es probable que se llegue a un acuerdo sobre el abismo fiscal. Es casi seguro que no se trate de la gran negociación buscada por el presidente Barack Obama y por el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, que abordaría los déficits crónicos federales y la deuda del país.

El acuerdo podría no lograrse antes del 1 de enero, fecha de inicio de los aumentos automáticos de impuestos para todas las personas y de los profundos recortes al gasto derivados del abismo fiscal.

Cuando esto ocurra, el acuerdo probablemente será parecido a las propuestas rechazadas por los republicanos durante las arriesgadas negociaciones de los últimos dos años.

“Todo se trata de ganar puntos políticos”, se quejó el miércoles en CNN la representante republicana Ileana Ros-Lehtinen, refiriéndose a las dos partes de la discusión. “Sé que el pueblo estadounidense está cansado de todos nosotros”.

La principal disputa sigue siendo la de los impuestos, específicamente el reclamo de Obama y los demócratas para ampliar la mayoría de las reducciones impositivas aprobadas durante el gobierno de George W. Bush, al igual que permitir las tasas más altas de la década de 1990 para volver a gravar a los sectores con mayores ingresos.

Durante la campaña de reelección, Obama se comprometió mantener las actuales tasas impositivas bajas para las familias con ingresos de hasta 250,000 dólares anuales, las cuales argumenta que protegerían al 98% de los estadounidenses y al 97% de las pequeñas empresas. Las tasas aumentarían para los que tienen ingresos por encima de ese nivel.

Los republicanos se oponen a cualquier tipo de aumento en las tasas de impuestos, y Boehner padeció la humillación política la semana pasada de ofrecer un compromiso —un umbral de un millón de dólares de arranque para las tasas más altas— que sus colegas se negaron a apoyar, ya que incrementaba los impuestos y no tenía probabilidad de ser aprobada por el Senado, controlado por los demócratas.

La representante Nan Hayworth, republicana por Nueva York, reconoció el miércoles que el acuerdo tendrá que incluir alguna forma de tasas más altas para los que tienen niveles de ingresos superiores, pero dijo que su partido luchará para que sean lo más bajas posibles.

“Si eso es a donde se tiene que llegar, pondremos el umbral tan alto como podamos”, dijo Hayworth a CNN, argumentando que cualquier forma de incremento de impuestos resulta una carga al crecimiento económico. “Entre más aligeramiento le demos, mejor estaremos”.

Hayworth también dejó en claro que un acuerdo limitado era lo más que podía esperar por ahora, y dijo: “No creo que vayamos a lograr el gran plan en los próximos seis días”.

Obama y los demócratas tienen ventaja, gracias a la reelección del presidente el mes pasado y el aumento de demócratas en la Cámara y el Senado del nuevo Congreso que se reunirá en enero. Además, las encuestas muestran de manera consistente un apoyo mayoritario a la postura de Obama en materia de impuestos.

Los economistas advierten que un fallo en evitar el abismo fiscal podría provocar una recesión, mientras que las acciones han estado cayendo desde mediados de la semana pasada, cuando el aparente avance en las negociaciones de pronto se vino abajo. Boehner propuso su propio plan B, mismo que fue rechazado por sus compañeros republicanos de la Cámara.

La encuesta de seguimiento diario de Gallup publicada el miércoles mostró que el 54% de los encuestados apoyan la gestión de Obama en las negociaciones del abismo fiscal, en comparación con el 26% que aprueban la gestión de Boehner. (Con datos de CNN)