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El argentino Lionel Messi obtuvo el lunes su cuarto galardón, algo nunca antes logrado, con lo que dejó atrás a Andrés Iniesta y Cristiano Ronaldo. Los números firmados en 2012 erigieron a Messi como el ganador por cuarto año consecutivo del Balón de Oro, un hito más entre sus logros, jamás alcanzado por un jugador en la historia.
Messi obtuvo el 41.6% de los votos, según la FIFA –que organiza la premiación junto con la revista France Football–, con lo que superó al delantero portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo y a su compañero, el español, Andrés Iniesta, a quien le dedicó el galardón. “Es un orgullo estar a tu lado”, dijo.
“Quiero agradecer también a mi mujer y a mi hijo, que es lo más lindo que me dio Dios”, dijo el argentino, quien se dijo nervioso al recibir el premio.
Con el premio, Messi dejó atrás el espacio que compartía con la terna de grandes, los únicos, que presumen de obtener tres balones de oro: los holandeses Johan Cruyff (1971, 1973 y 1974) y Marco Van Basten (1988, 1989 y 1992) y el francés Michel Platini (1982, 1983 y 1984) que, al igual que el argentino, obtuvo los premios de forma consecutiva.
Ninguno, sin embargo, lo hizo con la precocidad de la que ha hecho gala el jugador del Barcelona, quien tiene 25 años.
A pesar de que Barcelona solo ganó este año la Copa del Rey, Lionel Messi no ha perdido el ritmo y continúa acumulando goles y rompiendo marcas. El delantero argentino se convirtió en el máximo goleador de partidos oficiales en la historia del club azulgrana (233 goles el 20 de marzo de 2012) y batió el récord de tantos anotados en una temporada de la Liga de Campeones (14).
Además, cerró 2012 con un nuevo registro, el del mayor número de goles en un año natural. Dejó atrás los 85 anotados por Torpedo Müller en 1972.
Sin embargo, sabe que una cosa queda pendiente: “El Mundial falta”, así de escueto fue el delantero del Barcelona al ser consultado sobre lo que le falta después de batir todos los récords y ganar el premio al mejor jugador del mundo. (Con datos de CNN)