ESPECTACULOS
El Superdomo de Nueva Orleans se encendió con la actuación de la cantante estadounidense y su reencuentro con el grupo pop
La participación de la cantante estadounidense Beyoncé fue espectacular en el intermedio del Super Bowl 47, en el Superdome de Nueva Orleans, el domingo 3 de febrero, donde se encontró con las integrantes de Destiny’s Child, grupo en el que surgió la estrella.
Beyoncé dejó satisfechos a los asistentes al partido. La cantante lució con una vestimenta negra para interpretar algunos de sus éxitos como Halo y Crazy in Love, entre otras, sobre un escenario formado por el perfil de su rostro. Mientras tanto, de la guitarra de una de las integrantes de la banda salían fuegos artificiales.
Beyoncé le dio un toque femenino al Super Bowl durante su presentación de 13 minutos, en la que se presentó con su equipo de baile. Inició con una parte de Love on Top, que combinó con otro tema, cuando se quitó una blusa y la aventó al público.
Luego salieron sus dos excompañeras, Kelly Rowland y Michelle Williams, de la banda Destiny’s Child, para cantar sus éxitos Bootylicious e Independent Woman.
También interpretaron juntas Single Ladies (Put a Ring On It), uno de los principales éxitos de la música pop, en años recientes.