EL EVANGELIO EN MARCHA
Por: Boris López, Tabernáculo Bíblico Bautista, Manassas, Virginia (borislopez986@yahoo.com)*
Somos nuevas criaturas, ya todo quedó atrás, nuestra vieja manera de vivir quedó atrás, luego de nuestro arrepentimiento, luego de recibir la mente de Cristo, comenzamos a vivir en otra dirección ahora somos esos nuevos seres no engendrados por voluntad de Sangre ni de voluntad de varón, sino de Dios, ahora somos el producto de un nuevo nacimiento.
Sin embargo debemos de considerar que la palabra de Dios nos habla de un peligro latente en nuestra vida espiritual y es el de fallar.
Hace unos años tuve la oportunidad de hablar con un pastor, y hablábamos acerca de las ocasiones de caer, antes yo me había sincerado un poco y había hablado que en los “ires y venires” de la vida, me había apartado en alguna de manera de los caminos del Señor, enérgicamente me dijo que él, en cuarenta años, jamás se había apartado. Realmente no sé a qué se quiso referir con el no apartarse, quizás dejar el ministerio cristiano o irse con otra mujer o embriagarse con los amigos, no lo sé realmente, pero lo cierto es que hay errores que pesan más que otros y que debemos de conocer nuestra naturaleza pecaminosa para poder sobrellevar nuestra vida cristiana. Veamos lo que nos dice el libro de Santiago:
“Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. (Santiago 1:12-15), lo importante de este pasaje es que está hablando de cristianos nacidos de nuevo que son seducidos por su vieja naturaleza y que en algún momento de su vida vuelven a los caminos del pecado. Entonces aquí viene el dilema, ¿qué hacer; Qué puede hacer un cristiano caído? Simple y llanamente hacer uso de la palabra, la escritura dice claramente: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”(1 Juan 1:9), ese es el primer paso, confesar, ponernos a cuenta para poder regresar.
En la vida espiritual probablemente haya necesidad de re-comenzar, no es que haya que convertirse una vez más en hijo de Dios, pero probablemente si necesitemos comenzar de nuevo y el Señor está abierto a esta idea, Dios no es como los hombres, los hombres nos aniquilan, los hombres no dan otra oportunidad, pero Dios sí! Bendito sea el Nombre de Señor: Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Prov. 24:16a., de modo que las oportunidades para seguir adelante en Cristo son infinitas.
No solamente nos podemos auxiliar de estos pasajes sino que debemos saber que en cualquier momento es el momento correcto para recomenzar, hoy es el mejor día para recomenzar, hoy es el día para ponernos a cuenta y comenzar de nuevo, ¿por qué? Porque Dios es bueno, porque es misericordioso, porque sus misericordias son nuevas cada mañana: “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.”(Lamentaciones 3:22-23).
Hoy en día hay predicadores que son tan duros en su discurso, que no dan lugar al error, y mandan directamente al fracaso y a la frustración a aquellos que intentan hacer las cosas bien y fallan. Pero esa no es la enseñanza de Dios, la enseñanza de Dios, es que hoy mismo puedes volver, si eres de esas personas que un día fallaron y crees que no puedes volver, te equivocaste! El Señor te espera, Si, el Señor te espera de regreso en casa, como aquel hijo pródigo que regresó. Regresa pronto a Jesús, El te espera.
*El pastor Boris López, es graduado del seminario de la Misión Bautista Internacional de El Salvador.
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