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El Heat gana 95-88 a los Spurs de San Antonio en el séptimo y definitivo juego de la serie final
Miami Heat repitió el título de la NBA al imponerse este jueves 20 de junio a San Antonio Spurs por 95-88, en el séptimo y último encuentro de la final, que se desarrolló en el American Airlines Arena del campeón. Es la tercera consagración para el campeón, que por primera vez había festejado en 2006.
El comienzo fue para San Antonio y sacó un parcial de 11-4 (sería la máxima de cualquiera de los dos equipos hasta el cierre). Emanuel Ginóbili (18 puntos, tres rebotes y cinco asistencias) se cargó rápido de faltas, la ventaja se deshizo y Miami fue, de la mano de Shane Battier (18 unidades, 6-8 en triples), el que se fue arriba en el cuarto inicial por apenas un doble (18-16).
Los Spurs lograron pasar al frente (64-65) cuando promediaba el tercero con un buen pasaje de Boris Diaw (5), Manu se lució con una penetración en el cierre pero sobre la chicharra Mario Chalmers (14) metió una bomba para que Miami arrancara los últimos 12 minutos con la mínima: 72-71.
De la mano de un imparable Lebron James (37 tantos, 12 rebotes, cuatro asistencias y dos robos), Miami volvió a encontrar la máxima y a poco más de cinco minutos ganaba por 83-77. Ginóbili se lució con una penetración, pero también sufrió dos pérdidas al hilo. Después el bahiense metió un gran triple para poner a tres el juego (85-82). Danny Green (1-12 en sus tiros) tuvo la chance de empatarlo pero falló, Battier volvió a sumar de a tres y el interminable Tim Duncan con doble y falta puso las cosas 88-85. Faltaban 3m11.
Apareció Dwyane Wade (23 tantos y 10 tableros) y Kawhi Leonard (19 y 16), quien jugó otro gran partido, metió un triple para volver a dejar en dos la diferencia. Chalmers falló un par de libres y Leonard se animó con otro triple: afuera. No pudo Battier, gran rebote de Ginóbili, Duncan (24 puntos y 12 rebotes) tuvo dos veces el empate y no pudo. Minuto del Heat. A la cancha con 39 segundos para el cierre.
James lo llevó a cuatro y obligó a los Spurs a pedir tiempo muerto a 27 segundos. Mala ofensiva de los texanos (cuarta pérdida de Manu), LeBron la robó y en la línea dejó el duelo con una diferencia de seis. Ginóbili intentó un triple desesperado, estuvo lejos de entrar y ahí se fue el último sueño de San Antonio. Que recordarán por mucho tiempo el sexto juego. (Con datos de deporte total)