INMIGRACION
Tomado de BBC, por William Márquez
“Vamos a demostrar a este país y al mundo que esta legislación no es republicana y no es demócrata, es fuertemente bipartidista. Es tiempo que aprobemos una reforma migratoria integral”.
Con estas palabras, tal cual como las lee, el senador Timothy M. Kaine, demócrata del estado de Virginia, sentó un precedente al tomar el foro del Senado y argumentar en español a favor de la reforma migratoria.
Se trata de la primera vez que un senador en ejercicio pronuncia un discurso completamente en español, algo que ni siquiera han hecho los tres legisladores hispanos de la Cámara Alta.
La alocución de Kaine resalta la creciente importancia del voto latino en la política estadounidense, particularmente en torno a la propuesta reforma migratoria que normalizaría la situación de casi 11 millones de indocumentados -la mayoría hispanos- y les abriría el camino hacia la ciudadanía.
Ocasión histórica
Este martes 11 de junio, el Senado aprobó por gran mayoría iniciar el debate del proyecto de ley conocido como Seguridad Fronteriza, Oportunidad Económica y Modernización Migratoria.
Las palabras en español del senador Kaine fueron una medida política para destacar el impulso que le ha dado la comunidad latina al tema y la necesidad de que ambos partidos aborden directamente a este electorado.
“Creo que es apropiado que tome unos pocos minutos para explicar la legislación en español, un lenguaje que ha sido hablado en este país desde que misioneros españoles fundaron a San Agustín, Florida, en 1565”, afirmó el senador de Virginia. “El español también es hablado por casi cuarenta millones de americanos con mucho invertido en el resultado de este debate”.
Los tres senadores hispanos: Robert Menéndez, demócrata de Nueva Jersey; Marco Rubio, republicano de Florida; y Ted Cruz, republicano de Texas, que son perfectamente bilingües y representan grandes sectores latinos en sus estados, nunca han hecho algo similar.
En 2005, el otrora senador de Florida Mel Martínez, que es de origen cubano, incluyó unas palabras en español cuando tomó el foro y, en 2004, el senador de Dakota del Sur, Thomas Daschle, pidió que se hiciera una traducción simultánea al lakota -el idioma del pueblo indígena sioux- de un discurso en inglés.
Según los registros de la Biblioteca del Congreso, nunca antes un senador se había dirigido completamente en otro idioma a sus colegas durante una sesión legislativa. La ocasión fue histórica.
Español a diario
De acuerdo a la oficina de prensa del Timothy Kaine, la intervención del senador tuvo una cálida recepción tanto de sus electores como de sus colegas en la Cámara Alta.
Su secretaria de prensa escribió a BBC Mundo que Kaine habla en español con mucha regularidad cuando hace sus rondas en Virginia -una señal de los cambios demográficos en ese estado.
Señaló que, al comienzo, cuando empezó a residir allí, sólo usaba el idioma ocasionalmente, cuando alguien necesitaba una traducción, pero ahora lo conversa casi todos los días. Su campaña electoral para el Senado incluyó propaganda política en español para radio y televisión.
Por eso el legislador quiso ir más allá del artilugio del idioma para abordar directamente las complejidades de la reforma migratoria y la manera como afecta a los residentes de su estado.
En esta región aledaña a Washington DC hay casi un millón de inmigrantes, muchos de ellos jornaleros que son vitales para la economía agrícola de este estado rural.
Allí también residen un gran número de “soñadores” -jóvenes indocumentados que llegaron ilegalmente a EE.UU. como menores de la mano de sus padres- que le han puesto una cara humana al conflicto migratorio. “Este debate es sobre Isabel Castillo”, dijo Kaine con respecto a una joven de Harrisonburg, Virginia, que fue traída por sus padres a la edad de seis años. Ellos trabajaban en la cosecha de manzanas y en la industria avícola, actividades muy exigentes en mano de obra y lo hacían para darle una mejor vida a sus hijos, explicó el senador en su discurso.
Aunque no recibió asistencia federal para sus estudios por razón de su estatus, la joven se graduó de la escuela secundaria y, luego, de la universidad, donde obtuvo máximas calificaciones. Pero no pudo obtener un empleo legal.
“En vez de rendirse, esta mujer joven organizó el capítulo de Harrisonburg de ‘soñadores’ para crecer (propagar) el conocimiento de su situación en orden de poder ayudar a otros estudiantes. Este es uno de muchos ejemplos por (lo) cual tenemos que pasar una reforma migratoria. Para estudiantes y familias, tal como la de Isabel, esto se trata de sus futuros”, concluyó.
Largo debate
Se estima que el debate en el Senado sobre la reforma migratoria dure todo el mes de junio. En caso de que se apruebe pasaría a la Cámara Baja donde hay una férrea oposición de los representantes republicanos que tienen mayoría allí.
No obstante, muchos en el Partido Republicano creen que si esa colectividad quiere prosperar y alguna vez regresar a la Casa Blanca, va a tener que ajustar sus políticas a los intereses de un contingente tan importante como lo es la comunidad latina.
Por su parte, el senador Kaine expresó al diario The Washington Post, que espera que él no sea el único que aborde el debate migratorio en español y que sus colegas bilingües lo hagan también.
Kaine, que cumple su primer período en el Senado, aprendió español durante los años 80 cuando trabajó con misioneros jesuitas que tenían un colegio católico en Honduras.