HONDURAS
Líderes de las pandillas Mara Salvatrucha (M-13) y (M-18), a las que se les atribuyen múltiples crímenes en Honduras, anunciaron el martes 28 de mayo que van a reducir la violencia, y pidieron perdón a la sociedad, aunque aclararon que por el momento no establecerán una tregua entre ellos, de acuerdo con un reporte de EFE.
“Queremos pedirle a Dios que nos ilumine (…), que nos ayude en este proceso que nosotros queremos, más que todo ante Dios pedirle perdón por todo, pedirle también perdón a la sociedad si en algún momento hicimos daño, pedirle también perdón a nuestras autoridades”, dijo uno de los integrantes de la M-13.
El anuncio de lo que sería una “tregua” para frenar la violencia lo hicieron líderes de las dos bandas, por separado, en la cárcel de San Pedro Sula, donde están recluidos. “Nosotros lo que queremos es paz con Dios, paz con la sociedad, paz con nuestras autoridades, nada más”, mencionó un pandillero de la M-13, que no se identificó, según EFE.
Además solicitó ayuda del gobierno, para que los pandilleros cuenten con talleres de manualidades para trabajar, ganarse la vida honradamente y reinsertarse en la sociedad. Otro integrante de la M-13 dijo que el cese de la violencia que proponen sería “a partir de hoy en todo el país, porque Dios así lo permitió”.
Los líderes de las dos pandillas aclararon que no es una tregua entre ellos mismos lo que están proponiendo, aunque dejaron abierta la posibilidad de dialogar.
Uno de los representantes de la M-18, que tampoco se identificó, dijo que quieren demostrar con hechos la disposición de “colaborar para bajar el índice de violencia”.
“Estamos conscientes de que hemos hecho algo malo, por eso estamos pidiendo perdón a la ciudadanía, necesitamos que nos escuchen y nosotros les damos la palabra que vamos a reducir el índice de violencia y vamos a tener un mejor control”, expresó.
El obispo católico Rómulo Emiliani, quien ha fungido como mediador entre las pandillas, ha pedido que el gobierno emprenda una reforma del sistema carcelario del país, porque muchos líderes de las pandillas operan en esas instalaciones, reportó CNN en Español.
Porfirio Lobo, presidente de Honduras, dijo que tuvo una plática con Emiliani, en la que lo felicitó, a nombre del pueblo hondureño, por su labor como mediador.
En Honduras no existe un registro oficial sobre el número de pandilleros. Según algunas autoridades, superan los 40,000, apuntó EFE.
Algunos de ellos forman parte de una nueva generación que se caracteriza por no tener tatuajes en su cuerpo, para evitar ser identificados por las autoridades, agregó la agencia.
En El Salvador las pandillas firmaron una tregua en 2012. Según las autoridades, eso llevó a una reducción en los niveles de violencia.
El Salvador y Honduras son “los países más violentos del mundo, ya que los índices de homicidios son allí de 92 y 69 por cada 100,000 habitantes, respectivamente”, indicó en marzo la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE).
San Pedro Sula, en Honduras, encabezó este año el listado de las ciudades más violentas del mundo, que elabora el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, Justicia y Paz, con sede en México.
Esa localidad registró una tasa de 169 homicidios intencionales por cada 100,000 habitantes, un promedio de más de tres personas asesinadas cada día, según el informe del Consejo, que compara las estadísticas de homicidios dolosos en todo el mundo en 2012, sin incluir a las ciudades de Medio Oriente.
Muchos de los crímenes son cometidos por pandilleros que, entre otras acciones delictivas, cobran un “impuesto de guerra” a autobuses del servicio urbano, taxis, pequeños y medianos negocios, y personas particulares, entre otros. (Con datos de CNN)