Pescados y mariscos –compruebe que sean seguros

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 SALUD

 

  Con sus proteínas de alta calidad y otros nutrientes esenciales, el pescado y los mariscos son partes importantes de una dieta saludable. Pero como con cualquier comida, manejarlos con seguridad es esencial para reducir el riesgo de enfermedad transmitida por los alimentos, llamada con frecuencia “intoxicación alimentaria”. Siga estas recomendaciones de seguridad básicas con los alimentos para comprar, guardar y preparar pescados y mariscos.

 

Compre correctamente: fresco

Cuando compre pescado o mariscos frescos, asegúrese de que está refrigerado o colocado en una cama gruesa de hielo fresco que no se esté derritiendo. Preferiblemente debe mostrarse en una caja o bajo algún tipo de cubierta. Busque estas señales de frescura:

Pescado:

El pescado debe tener un olor fresco y suave, no un olor muy fuerte a pescado, agrio o a amoníaco. Los ojos del pescado deben ser claros y un poco protuberantes.

El pescado completo y los filetes deben tener una carne firme y brillante y las agallas deben ser de color rojo brillante y no tener limo. La carne debe volver a su posición original cuando se presiona. Los filetes de pescado no deben verse descolorados ni oscuros ni secos en los bordes.

Mariscos:

Busque etiquetas en mariscos vivos (en la concha) y en contenedores o paquetes de mariscos pelados que tengan un número de certificación del procesador. Eso significa que el marisco se recogió y se procesó de conformidad con los controles nacionales de seguridad de mariscos de la Dirección Federal de Alimentos y Medicinas (FDA).

Descarte las almejas, ostras y mejillones que tengan la concha agrietada o rota. Las almejas, ostras y mejillones vivos cerrarán la concha cuando es golpeada. Si no la cierran, no los seleccione.

Los cangrejos y langostas vivos deben mostrar cierto movimiento en las patas. Se echan a perder rápidamente después que mueren, así que solamente se deben seleccionar y preparar cangrejos y langostas vivos.

Compre correctamente: congelado

Los pescados y mariscos congelados se pueden echar a perder si se derriten durante el transporte y quedan demasiado tiempo a una temperatura caliente. Siga estas recomendaciones cuando Seleccione pescados y mariscos congelados.

No compre pescados o mariscos congelados si el paquete está abierto, desgarrado o aplastado en los bordes. Evite paquetes que estén colocados por encima de la “línea de escarcha” o encima de la caja del congelador. Evite paquetes con señales de escarcha o cristales de hielo, lo que puede significar que el pescado ha estado almacenado por mucho tiempo, o fue descongelado y vuelto a congelar.

Guárdelo con seguridad

Ponga los pescados o mariscos en hielo o en el refrigerador (si va a usarlos en un lapso de dos días) o en el congelador inmediatamente después de comprarlos. Si se están congelando, envuélvalos bien en papel de congelador a prueba de humedad para protegerlos de salidas de aire.

Cocínelos con seguridad

La mayor parte de los pescados y mariscos deben cocinarse a una temperatura interna de 145 grados F y debe revisarse en más de un lugar para asegurar que alcance el punto deseado. Si no tiene un termómetro para alimentos, hay otras maneras de determinar si el pescado o el marisco está bien cocinado.

Pescado: La carne debe ser opaca y se debe separar fácilmente con un tenedor

Camarones y langosta: La carne se pone nacarada y opaca

Escalopes: La carne se pone de color blanco lechoso u opaca y firme

Almejas, mejillones y ostras: Las conchas se abren cuando se cocinan (deseche cualquiera que no se abra). Para más información, llame al:1-888-SAFEFOOD (sin cargo)- (Fuente  U.S. Food and Drug Administration /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE)