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El equipo de Ronaldinho se alzó con su primera copa en penales, tras haber remontado los dos goles que tenía Olimpia de Paraguay
El Atlético Mineiro de Brasil, conquistó el miércoles 24 de julio su primera Copa Libertadores, al derrotar a Olimpia de Paraguay por la vía de los penales, después de haber remontado los dos goles que tenía de ventaja el club Olimpia (2-0).
El equipo de Ronaldinho tuvo que vivir una nueva eliminatoria de aires épicos, decidida en los penales, a las que parece haberse acostumbrado en esta Libertadores.
Se clasificó a las semifinales gracias a un penalti salvado en el descuento ante el Tijuana y necesitó acudir a los lanzamientos de 11 metros contra el equipo argentino Newell’s para acceder a la fase decisiva.
La final no podía haber sido diferente, este miércoles tuvo que levantar los dos goles anotados en Asunción en la ida y lo hizo sobre el final del partido, con un remate de cabeza de Leonardo Sila a cuatro minutos del final, que se sumó al tanto inicial de Jô al minuto 46, producto de una falla defensiva.
La primera parte fue del Olimpia, que ató las manos del Atlético Mineiro con un dibujo defensivo, pero el equipo brasileño, liderado por un Ronaldinho intermitente, quien terminó imponiendo su técnica y su superioridad física en la segunda mitad.
En la prórroga, a pesar de contar con un hombre a más por la expulsión de Julio Manzur, el Atlético malogró sus ocasiones y volvió a decidir su suerte desde el punto de penal.
El Olimpia fue a Belo Horizonte y el técnico Ever Hugo Almeida planteó una línea de cinco defensas que complicó la labor al equipo brasileño que vio frustrados sus planes de reventar el partido desde el comienzo.
Muy a pesar del equipo local, en los primeros minutos parecía más enchufado el equipo paraguayo, con un planteamiento táctico que impedía la progresión de sus rivales.
El equipo visitante aguardaba en su propio campo, replegado, atento al corte y con un marcaje especialmente reforzado sobre Bernard y Ronaldinho, los hombres creativos del Atlético Mineiro, que poco aparecieron en la primera etapa.
En los últimos minutos el Mineiro se instaló en el área del equipo visitante y sólo las prisas, los nervios y los reflejos del guardameta Martín Silva aplazaron el desenlace.
En contraparte, la entrega de los brasileños dio resultado con el gol de Leonardo Silva que forzó el alargue, en el que los brasileños llevaron la voz cantante aprovechando su superioridad numérica, por la expulsión de Manzur a siete minutos del final.
Réver estrelló un balón en el travesaño y el Olimpia también dispuso de un par de ocasiones, pero el partido se encaminó a los penaltis, en los que Víctor paró el primero y Giménez envió al poste el decisivo. (Con datos de CNN)