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El reconocido locutor de la radio Eddie “Piolín” Sotelo presentó el 26 de agosto una demanda civil por extorsión en contra de seis antiguos colegas de su programa de radio matutino y en contra de sus abogados por intentar chantajearlo por una cifra de cerca de $5 millones de dólares. Piolín recibió amenazas de parte de estas personas, quienes intimidaron con hacer falsas y engañosas declaraciones públicas de acoso sexual y humillación laboral.
Según la demanda, presentada en la Corte Superior del Condado de Los Angeles en Santa Monica, los demandados hicieron sus reclamaciones en contra de Piolín la semana pasada por teléfono y por escrito. Estas exigencias se produjeron luego de que varios medios de comunicación informaron que otro ex compañero de trabajo había hecho declaraciones similares, y también tras el anuncio de que Piolin y Sirius XM habían llegado a un acuerdo para lanzar un nuevo canal de programación en español.
La demanda legal detalla la oferta de los demandados de “sellar sus labios” y llevar sus declaraciones públicas “a sus tumbas” si Piolín les diera la cantidad de $4.9 millones de dólares. Los abogados de estas personas exigieron esto a pesar de que admitieron al representante legal de Piolín que sabían que para tres de sus clientes presentar una legítima demanda legal sería imposible por estar fuera del plazo prescrito por la ley, ya que el estatuto de limitaciones ya había expirado.
Inclusive, los otros tres demandados también estaban conscientes de no poder entablar una demanda legítima, pues al haber dejado Univision firmaron acuerdos de renuncia a cualquier reclamo legal en contra de Piolín o la empresa. Sin alguna esperanza de poder resolver sus reclamos legítimamente, sus exigencias se convirtieron en una extorsión civil, “un robo de dinero flagrante a través del uso de temor”, según se lee en la demanda.
“Piolín está sorprendido con la conducta de sus ex colegas y amigos personales”, menciona la querella. El abogado de Piolín, Jeffrey Spitz, del bufete de abogados en Los Angeles Lerman Pointer & Spitz LLP, llamó el plan de extorsión “uno de los ejemplos más descarados, desvergonzados y despreciables de chantaje que he visto en mi vida. Era evidente desde el principio que las demandas de los acusados cruzaban la línea dentro del potencial de criminalidad”.
Entre los demandados por Piolín se encuentran seis de sus antiguos amigos y colegas del programa “Piolín Por La Mañana” de Univision. Ellos son: Domingo Rodrigo Ochoa, Tomás Alejandro Fernández, Samuel “Cusuco” Heredia, Sergio “Checo” Vera, Gerardo “Chiquirruco” Palencia y Bertha “Betushca” Velasco. El documento también nombra como demandados a los abogados de estas personas, los cuales son: John C Taylor y Robert R. Clayton, del bufete Taylor & Ring, LLP. La misma firma legal representa al ex-colega que inicialmente escribió una carta con reclamos a Univision Radio.
La demanda detalla cómo Piolín ofreció trabajo a cinco de estos demandados, a pesar de que no contaban con ninguna experiencia en medios de comunicación. También menciona cómo con el tiempo Piolín les otorgó gratificaciones, ascensos, préstamos y pagos adicionales hechos por su compañía de producción personal, mientras que el programa alcanzó el #1 en el mercado hispano, y fue sindicado en más de 60 estaciones.
Según el documento, en el 2006 los demandados planificaron un complot para exigir un aumento a Piolín, con la amenaza que de no recibirlo actuarían conjuntamente para irse del programa. Cuando Univision pidió que despidieran a los demandados por insubordinación, Piolín no solo les salvo sus trabajos, sino que también convenció a la compañía de que les otorgara aumentos de sueldo. Unos años después Univision despidió a dos de los demandados por bajo rendimiento laboral y también tuvo que prescindir de los otros cuatro como parte de reducciones de personal establecidas a través de toda la compañía.
A pesar de haber perdido sus empleos, varios de los demandados expresaron gratitud hacia Piolín por servirles de mentor y por la oportunidad de trabajar en el programa, según relata la demanda. En correos electrónicos recibidos después de las despedidas del 2011, Palencia llamó su tiempo con Piolín “un bello ciclo” en su vida. Fernández escribió que recordaría a Piolín como su “amigo de la secundaria que me dio la mano y con el quien compartí los mejor 8 años de mi vida”, dice la demanda.
En aquellos momentos ninguno de los demandados expresó o manifestó a Piolin haber sido víctimas de acoso sexual, intimidados o humillados mientas trabajaron en el programa. (Fuente: Eddie “Piolin” Sotelo/ PRNewswire-HISPANIC PR WIRE)