WASHINGTON
La tradición de discursos, minutos de silencio y la lectura de los nombres de las cerca de 3.000 víctimas ha vuelto a protagonizar el aniversario de los atentados del 11 de Septiembre de 2001, los más graves de la historia de Estados Unidos.
“Más que los monumentos de piedra y agua, sus vidas son el mayor homenaje a aquellos que perdimos”, aseguró el Presidente Barack Obama durante su discurso en el Pentágono, donde fallecieron 184 personas. Acompañado del secretario de Defensa, Chuck Hagel, el presidente se dirigió a familiares y supervivientes: “nuestros corazones todavía sufren por aquellas vidas que podrían haber sido”.
“Tengamos la fuerza para enfrentarnos a los obstáculos que nos esperan, aunque sean distintos de los de hace doce años, para que mientras haya quien quiera atacar a nuestros ciudadanos, nosotros permanezcamos vigilantes en defensa de nuestra nación”, afirmó el presidente.
Obama participó en el primero de los actos conmemorativos del 12 aniversario en la Casa Blanca, acompañado de la primera dama, Michelle Obama, y del vicepresidente Joe Biden y la esposa de éste, Jill Biden. Los cuatro presidieron un minuto de silencio en los jardines de la residencia presidencial a las 8.46 de la mañana, hora local, el momento en el que el primer avión hizo impacto contra las Torres Gemelas en Nueva York hace 12 años.
En Manhattan, la ceremonia estuvo limitada a la lectura de los nombres de las casi 3.000 personas que perdieron la vida en los ataques desde el memorial de la Zona Cero. Y, siguiendo con la tradición iniciada el año pasado, no hubo grandes discursos aunque sí estuvieron presentes Rudolph Giuliani, alcalde de la ciudad en la fecha del atentado, Michael Bloomberg, su sucesor, y el jefe de la policía, Raymond Kelly.
Hay más seguridad ahora
La mitad de los estadounidenses creen que el país es más seguro ahora que antes de los atentados del 11-S mientras que el 38% opina que Estados Unidos es más inseguro, un nivel récord, según el último sondeo publicado por la cadena Fox News coincidiendo con el duodécimo aniversario de la tragedia.
De acuerdo con esta encuesta, el 51% de los estadounidenses ven ahora el país más seguro que antes de los atentados, mientras que el 38% consideran que ahora es un lugar menos seguro, lo que supone cinco puntos más que en 2011, cuando se formuló por última vez esta pregunta. En 2004, cuando se planteó por primera vez, solo el 23% creían que Estados Unidos era menos seguro. (Con datos de El País)