EL SALVADOR
Destituyen a presidente de la Corte Suprema de El Salvador
La Asamblea Legislativa deberá volver a elegir presidente de la Corte Suprema de Justicia. La Sala de lo Constitucional, a la que él mismo pertenece, destituyó a Salomón Padilla de su cargo en una sentencia y que de ahora en adelante prohíbe al Legislativo elegir como magistrados a personas que militen en partidos políticos.
La Sala de lo Constitucional destituyó el lunes 14 de octubre al presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Salomón Padilla. Los magistrados sostienen que la militancia de Padilla en el partido FMLN viola el principio de independencia judicial que exige la Constitución y que por tanto en agosto de 2012, cuando eligió a Padilla como magistrado, la Asamblea Legislativa incurrió en ilegalidad al no seleccionar a un abogado que demostrara independencia partidaria.
Padilla —quien nunca ha negado su militancia en el partido de izquierda y que, de hecho, desarrolló parte de su carrera como abogado en alcaldías gobernadas por el FMLN y en la empresa Albapetróleos de El Salvador, ligada al Frente -es el primer presidente de la CSJ destituido en la historia reciente del país y el último de una larga serie de altos funcionarios del Estado cuyo nombramiento por parte de la Asamblea fue anulado en los últimos dos años por orden de la Sala de lo Constitucional.
Antes de él la Sala, cuyos magistrados han tomado un inusual protagonismo desde su nombramiento en 2009 y mantienen una tensión constante con la Asamblea Legislativa, anuló por distintas razones la elección de un Fiscal General, tres magistrados de Corte de Cuentas, un magistrado del Tribunal Supremo Electoral, un Ministro de Seguridad, un Director de la Policía e incluso de diez magistrados de la misma Corte Suprema de Justicia.
La sentencia de este lunes sustenta la destitución de Padilla en el argumento de que “puede sostenerse que existe la posibilidad objetiva de que no solo la función jurisdiccional sea ejercitada a favor de ciertos sectores políticos o en perjuicio de otros, en caso de que dicho funcionario tenga afiliación partidaria, sino también que el campo administrativo del alto tribunal se termine poniendo al servicio de intereses partidarios”. Según la Sala de lo Constitucional “ello obliga a concluir que el Presidente del Órgano Judicial, no puede tener afiliación partidaria, ya que ello es incompatible con los intereses de la administración de justicia”.
Los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional que firman esta sentencia —el mismo Padilla es miembro de la Sala pero estaba representado en la votación por una suplente, que se abstuvo -alegan que el artículo 218 de la Constitución determina que los funcionarios y empleados públicos están al servicio del Estado y no de una facción política determinada. “No podrán prevalerse de sus cargos para hacer política partidista”, dice dicho artículo. “En cuanto al Presidente de la Corte Suprema de Justicia, es obvio que su cargo es absolutamente incompatible con toda actividad de orden partidista”, agrega en su sentencia la Sala de lo Constitucional.
En la sentencia aparecen también los argumentos con los que el ya expresidente de la CSJ se defendió ante el resto de magistrados: “Aunque formo parte de la Sala de lo Constitucional, en lo personal, y salvo argumentos más convincentes que una mera interpretación reformista como la pretendida, estoy convencido que la Sala de lo Constitucional no puede crear por sí prohibiciones adicionales a las establecidas en la Carta Política y en la ley. Caso contrario, estaría afectando otros derechos fundamentales no solo de funcionarios ya electos, sino también de los aspirantes a funcionarios, tales como la igualdad, el derecho de asociación partidaria, el derecho a la no discriminación por razones de afiliación partidaria, y el acceso a la función o cargos públicos, todos reconocidos y garantizados expresamente por la Constitución de la República de El Salvador y de igual jerarquía normativa que el mero principio de independencia judicial”.
Horas después de conocerse la sentencia, el FMLN expresó su “voluntad” de acatar la sentencia, “para evitar la acefalía de la Corte Suprema de justicia y del Órgano Judicial”, aunque afirmó que la misma tiene “un propósito político y no jurídico, en el marco de la campaña electoral”. El Salvador celebra elecciones presidenciales en febrero de 2014. (Fuente: Elfaro.net)