LEGISLACION
La Suprema Corte de Estados Unidos abrió un debate este miércoles 6 de noviembre sobre si las sesiones gubernamentales deben mantener la tradición de orar antes de iniciar las votaciones. La discusión salió a flote cuando Linda Stephens y Susan Galloway, dos habitantes del poblado de Greece en Monroe, Nueva York, reclamaron que las sesiones iniciaran con “oraciones abrumadoramente cristianas”.
La tradición de abrir sus sesiones de consejo con una plegaria comenzó en la localidad en 1999, luego de años de iniciar con un momento de silencio. “Es muy divisorio cuando se trae el gobierno a la región”, dijo Stephens. “Yo no creo en Dios y Susan es judía, así que escuchar a los oficiales hablar sobre Jesús e incluso cuestionar nuestros motivaciones personales, no es apropiado”, agregó.
Dichas quejas se extendieron más allá de Nueva York y provocaron que la Suprema Corte cuestionara el límite entre la Iglesia y el Estado. “Esto va a afectar a comunidades en todo el país”, dijo Charles C. Haynes, un académico del First Amendment Center, sobre las repercusiones que podría tener el debate a nivel nacional.
Sin embargo, discutir las acciones de un condado llaman inmediatamente a revisar la política nacional, en donde órganos como la Suprema Corte de Justicia inician su sesión diaria con la plegaria que dice: “Dios salve a Estados Unidos y a esta honorable corte”.
Aunque las oraciones públicas, los rituales en memoriales de oficiales caídos y la celebración de ciertas festividades, pudieran parecer no tener sentido en ocasiones, éstas tienen origen en la identidad construida por los “Padres Fundadores” de Estados Unidos, por lo que tienen una íntima relación con los orígenes del país norteamericano, de acuerdo con el académico. “Es parte de la autodeterminación de nuestra nación, y en lo que nuestro país se fundó para ser. Por eso seguimos discutiendo cuestiones tan emocionales”, dijo Haynes.
Greece es un poblado de 94,000 habitantes, muchos de los cuales al conocer las quejas de Stephens y Galloway se volcaron a rezar y a ofrecer plegarias para dar a conocer que a ellos no les molesta la práctica. Los oficiales encargados de los mítines en la comunidad dijeron que no censuran ninguna religión ni idioma.
“La fe de quien reza no es una limitante”, dijo John Auberger, el supervisor de la junta local de Greece, quien comenzó con la tradición al asumir su cargo en 1998. “Aceptamos a quien quiera hacer un rezo en las reuniones locales”, agregó.
Durante la discusión de este miércoles, la mayoría conservadora de la Suprema Corte votó porque se continuara con las oraciones públicas de cierta forma. Sin embargo, los miembros de ambos partidos expusieron sus preocupaciones a nivel judicial y gubernamental para los miembros que profesan cierta religión.
“Somos un país con gran diversidad religiosa”, dijo el juez Samuel Alito, quien dijo sentirse preocupado porque los miembros de la corte establecieron guías de prohibiciones. “Todos debemos ser tratados de la misma forma. No puedo ver cómo se podría componer una plegaria que sea aceptada por todas estas religiones”.
La jueza Sonia Sotomayor se mostró preocupada por el efecto que podría tener en los ciudadanos locales que elijan no levantarse o inclinar sus cabezas durante una oración pública. “¿Creen que cualquiera de éstas personas no se sentiría forzada a participar del ritual?”, dijo Sotomayor.
“Cualquiera que sea la línea que delimita las facultades en torno al tema entre los cuerpos legislativos y los no legislativos “sería incongruente si se estableciera que el Congreso puede hacer plegarias y los estados no”, dijo el abogado Thomas Hungar.
En el caso de Nueva York, una corte federal en el estado resolvió que se violó una parte de la Constitución, pues ésta prohíbe que el gobierno se identifique con una religión en particular y Greece ha tenido mayor presencia cristiana. Sin embargo, se espera que la Suprema Corte de EU emita la resolución final del caso el próximo verano. (Fuente: CNN)