EL SALVADOR
El Salvador se prepara para elegir al nuevo presidente el 2 de febrero de este año; por primera vez votarán los salvadoreños residentes en los Estados Unidos
Un intenso despliegue de propaganda política en medios de comunicación y la actividad de un ejército de activistas a lo largo y ancho del país, ve con la entrada del año nuevo, sus últimos días de vigencia, ante la inminencia del dos de febrero en las que se espera conocer al próximo presidente de los salvadoreños para el período entre 2014 a 2019.
Una campaña caracterizada por la constante desacreditación del enemigo político, ve a los principales partidos, FMLN y ARENA, como los que tienen más posibilidades de hacerse del control del Ejecutivo para los próximos cinco años. En una campaña que comenzó hace más de año y medio, aun cuando la Ley establece que debe hacerse desde cuatro meses antes de las elecciones, la preferencia del electorado ha fluctuado entre las fuerzas representantes de la izquierda y la derecha.
Impulsado por su popularidad conquistada por su muy publicitada gestión como alcalde capitalino, la carta presidenciable de ARENA, Norman Quijano, empezó a liderar ampliamente los primeros sondeos de aquel 2012, pero el surgimiento ese mismo año de disidencias dentro de la bancada legislativa, las cuales se extendieron hasta tocar líderes históricos como Walter Araujo o fundadores como Francisco Castaneda y Ernesto Panamá, aunado a los inconvenientes traídos por el manejo de la campaña, hicieron que esa ventaja se desvaneciera.
Mientras que el FMLN, el cual apostó por el actual vicepresidente y uno de sus líderes históricos, Salvador Sánchez Cerén, como candidato a la presidencia, remontó en ese espacio de tiempo las drástica desventaja que tenía respecto a ARENA, apoyado en un estilo de campaña menos confrontativo y más propositivo. Pese a encabezar los últimos sondeos, al no captar el 50 más uno por ciento de las preferencias, todo hace pensar que la elección deberá resolverse en una segunda vuelta.
Esto es en parte motivado por el aparecimiento del expresidente Elías Antonio Saca como candidato presidencial, encabezando la coalición llamada “Movimiento Unidad”. Si bien desde su entrada a la contienda a principios de 2013, Saca contó con moderada aceptación en las encuestas de intención de voto, esta fue mermando desde que la campaña se oficializó en octubre pasado, el ex mandatario y los personeros de Unidad han atribuido esta caída a una estrategia de las encuestadoras de querer presentar el voto afín a Unidad como “voto indeciso”.
Para este último mes previo a la campaña, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se encargará de velar por que, tanto el gobierno central como las alcaldías municipales, no publiquen mensajes alusivos a sus logros o hagan actos de inauguración de obras que puedan ocuparse para favorecer al partido político con el cual corrieron dichos funcionarios.
Asimismo, la publicación de encuestas de intención de voto será permitida hasta 15 días antes de las elecciones y el proselitismo partidario hasta tres días antes de los comicios. En una elección que contará por primera vez con voto residencial en las 262 municipalidades del país, el ente gestor de las elecciones ha terminado con la impresión de más de cinco millones de papeletas electorales y ya registró la llegada de las primeras boletas con el voto de salvadoreños residentes en el exterior.
Entre las actividades que deberá ajustar el ente colegiado está el aseguramiento del envío óptimo de los resultados electorales, proceso asignado a una empresa española, además de la acreditación del personal que participará del evento y cerciorarse que la población conozca del centro de votación al que le corresponde acudir. (Fuente: Contrapunto)