ELECCIONES 2014 EL SALVADOR
Los analistas se preguntan: ¿Cuál de los dos temas golpea más? Unos están convencidos que el tema de la inseguridad es más universal y de mayor arraigo popular, mientras que otros consideran que el caso de Flores toca las más profundas fibras morales del país y golpea más la conciencia electoral de los salvadoreños.
En la recta final de la campaña electoral, los partidos mayoritarios hicieron sus apuestas para tratar de ganar las elecciones presidenciales: ARENA ha hecho del tema inseguridad el arma más usada para contrarrestar a la izquierda, mientras que el FMLN convirtió las dudas sobre una donación taiwanesa de $10 millones en su mayor escaparate moral para derrotar a la oposición.
La inseguridad es uno de los mensajes centrales del candidato presidencial de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Norman Quijano. En un spot dice: “Un país libre de maras no es un sueño, es tú derecho”. Yo sé lo que hay que hacer. Y tú también. Todos sabemos. La obligación más urgente del próximo presidente es hacerlo. Soy el único. El único que de cara al país, y mirándote a los ojos, asume el compromiso”.
El eje rector de la campaña electoral de la fórmula presidencial de ARENA está basado en la violencia que diariamente se vive en el país, situación que también reflejan las encuestas como una de las principales preocupaciones de la población.
Es por ello que el marco de referencia, a nivel de mensajes, es que ARENA puede combatir de manera eficiente la delincuencia, en especial las pandillas que en los últimos años han ganado terreno. Además, hay un porcentaje de electores indecisos a los cuales buscan convencer.
El aspirante a la silla presidencial lo dejó claro en del debate organizado por ASDER que haría uso de todas las herramientas legales e institucionales, incluyendo el uso de la Fuerza Armada en tareas de seguridad pública.
Incluso en ese foro Quijano habló de someter al régimen militar a todos aquellos jóvenes que se encuentren en riesgo de ingresar a los grupos pandilleriles.
La otra cara de la moneda es la campaña electoral del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Este partido, con el apoyo de terceros, ha convertido la donación taiwanesa de $10 millones al ex presidente Francisco Flores como un caballo de batalla moral que permite ensuciar gestiones areneras.
De acuerdo con un reporte del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, Flores habría recibido $10 millones de los taiwaneses que fueron a parar a una cuenta de un banco de Las Bahamas.
Ante una comisión legislativa que investiga el caso, Flores aceptó que recibió el dinero a título personal y sus explicaciones no fueron claras sobre el destino final de ese dinero, lo que metió en aprietos a ARENA.
Aunque el FMLN ha llevado una campaña que ellos llaman “limpia” y sin atacar o ensuciar a nadie, otros actores, como el Presidente Mauricio Funes y diputados de GANA, se han convertido en gladiadores que atacan la conducta de Flores.
Es evidente que esos mensajes golpean a los indecisos e, incluso, a votantes históricos de ARENA en momentos en que algunos de sus principales dirigentes reconocen, privadamente, que el tema de los $10 millones los golpea con fuerza.
El mensaje de las acusaciones de corrupción contra Flores es que ARENA también es parte de estos malos manejos de donaciones y, por lo tanto, otro gobierno arenero sería proclive a esas prácticas.
Además del impacto negativo que le ha causado a ARENA este golpe mediático, también le ha generado desde hace varias semanas un debate interno. Algunos creen que Norman Quijano tendría que haber separado públicamente a Flores como parte de su staff de asesores de campaña.
En la recta final de la campaña, este tema ha sido la apuesta del FMLN para desacreditar a ARENA.
Los analistas se preguntan: ¿Cuál de los dos temas golpea más? Unos están convencidos que el de la inseguridad es más universal y de mayor arraigo popular, mientras que otros consideran que el caso de Flores toca las más profundas fibras morales del país y golpea más la conciencia electoral de los salvadoreños.(Con datos de: Diario1.com)