DEPORTES
Fuente: FIFA.com
Lionel Messi está de regreso. Tras pasar por un período incómodo de lesiones que lo mantuvieron alejado de las canchas a finales de 2013, el capitán de la selección argentina ya ha comenzado a demostrar que su talento está intacto. Sin ir más lejos, el pasado 16 de enero anotó uno de sus goles más brillantes al Getafe -víctima habitual- para confirmar al mundo entero que lo peor ya ha pasado.
Tres días antes de esa nueva muestra de talento, el rosarino pasó por Zúrich para asistir a la Ceremonia del Balón de Oro de la FIFA y dialogó en exclusiva con FIFA.com. Los nervios por seguir al Barça por televisión, su recuperación en Rosario, el momento actual de la Albiceleste de cara a la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™ y un deseo repetido: “Que sea el año de todo el grupo, no sólo el de Messi”.
Lio, este ha sido un año particular en su carrera. Por un lado, el título de Liga y la clasificación a Brasil 2014. Por el otro, la lesión que lo dejó fuera de la cancha por varias semanas. ¿Coincide?
Y sí, la verdad que fue un año particular. Ya no pude llegar bien ni al final del campeonato ni a las semifinales de la Champions. También me perdí el principio de éste. Podría decir que sí, la lesión fue lo único malo del año.
Los entrenadores que lo han tenido coinciden en dos cosas: su talento, y que odia estar fuera del campo de juego. ¿Cómo ha manejado tantas semanas de inactividad?
Fue duro. La verdad, muy duro. Pero el hecho de irme a Argentina y estar un poco alejado del vestuario, de todo el lío, por decirlo de alguna manera (sonríe), me hizo muy bien. Más allá de lo malo, físicamente me hicieron muy bien estos dos meses que estuve parado. Estoy intentando mirarle el lado positivo.
Una vez más, ante la primera posibilidad, retornó a Rosario. ¿Qué es lo que más extraña de su ciudad?
¡Todo! Mis amigos, la familia. El estar ahí, el solo hecho de estar en mi casa, disfrutarlo después de tanto tiempo, me hace bien.
¿Puede caminar tranquilo por la calle?
Sí, como en Barcelona más o menos (sonríe). No, no… intento ir de casa en casa, a casa de amigos y familiares. Por la calle tanto no ando.
¿Cómo fue seguir al Barcelona por televisión? ¿Se pone más nervioso que de costumbre?
Sí, claro. Mucho más que si estoy adentro de la cancha. El hecho de estar afuera y ver que no podés dar una mano desde adentro hace que todo sea más feo.
¿Palpó la ansiedad de la gente por estar en año de Mundial?
No, la verdad es que estuve muy tranquilo trabajando en el predio (NdeR: Predio de la Asociación del Fútbol Argentino). Después me fui para mi casa (Rosario) y trabajé igual, muy bien en todo. En lo físico llego bien a estos seis meses y de la cabeza también. Creo que fue bueno, pero mucho contacto con la gente no tuve. Estaba más centrado en la recuperación, ¡hasta me quedaba en el predio! Como si estuviera concentrado. Pensaba en eso nada más.
¿Y para Lionel Messi? Obviamente cada año de Mundial debe ser más que especial.
Sí, obvio. Si bien todavía faltan un par de meses y parece que está un poco lejos, cuando te querés dar cuenta ya está ahí. Pero tenemos muchas cosas importantes antes: la Liga de Campeones, volver a conseguir la Liga, la Copa del Rey. Vamos poquito a poquito. Pero sí, la verdad es que todos pensamos ya en el Mundial.
Mucha gente cree que por presente, edad y experiencia de sus jugadores, este tiene que ser el año de Argentina. ¿Coincide? ¿Lo hablan entre ustedes en el plantel?
Sí, sí… es verdad. Y llegamos en un buen momento. Hicimos una gran eliminatoria después del partido que se ganó en Colombia, cuando no veníamos tan bien. Fue un cambio importante y muy bueno para nosotros. El grupo es muy bueno, nos llevamos muy bien. Puede ser. Después en el Mundial puede pasar de todo, es muy difícil. Pero creo que llegamos bien.
Hablemos de Brasil, un rival que se le ha dado muy bien a lo largo de su carrera. Le ha ganado y le ha marcado goles en varias oportunidades. ¿Hay algún choque que recuerde más que otro?
Sí, claro. Recuerdo mucho el del Mundial Sub-20 (NdeR: Países Bajos 2005). El 2-1 con que ganamos la semifinal. Por lo que significaba ese partido, porque tuve la suerte de hacer un gol, de meternos en la final. Y porque fue una de mis primeras alegrías. Es un recuerdo muy lindo.
¿Qué tiene de especial un partido de Mundial en comparación con otros torneos? ¿Qué lo hace único?
Son totalmente diferentes los partidos en los Mundiales. Ya el primero, el ambiente, cómo se vive la previa. Lo hace muy distinto a todo. Si bien la Liga de Campeones es muy linda, el Mundial es especial.
¿Qué análisis hace del Grupo F que comparten con Bosnia-Herzegovina, Irán y Nigeria?
Se habla mucho de que va a ser fácil, que Argentina tiene que pasar sí o sí y tranquilo. Pero es un Mundial y no hay selección fácil. Si están ahí es por algo. Ningún partido del Mundial es sencillo.
Para despedirnos, nos gustaría que complete una frase: ‘En 2014, Lionel Messi será…’
No sé (ríe). Ojalá que sea un gran año del Barcelona y de Argentina, ¿no? Pero no de Messi, sino del grupo entero.