Cómo mata la sobredosis de heroína

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DROGAS

La droga puede causar que el cuerpo olvide respirar mientras duerme,

falla cardíaca, pulmonar y renal

 

  Los resultados de la autopsia todavía no se presentan, pero la policía cree que la heroína jugó un papel en la muerte del actor ganador de un Oscar, Philip Seymour Hoffman.

Aproximadamente el 23% de las personas que prueban la heroína desarrollan una adicción, según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos.

Consumir heroína puede matarte, pero tal vez no en la forma que crees. Si Hoffman murió por consumir heroína, su muerte fue atípica en algunos aspectos.

 

Cómo funciona la heroína

Comúnmente la heroína se mezcla con agua y se inyecta. Inyectarla reduce el tiempo transcurrido entre la aplicación de la droga y cuando se sienten los efectos. Con la inyección, los efectos son casi inmediatos.

También puede fumarse, inhalarse o comerse, pero fumarla o comerla destruye algo de la droga y apaga sus efectos. Cuando alguien consume heroína hay un ataque inmediato. Enseguida, el cuerpo siente una forma extrema de relajación y una sensación de reducción del dolor.

Lo que ocurre dentro del cuerpo es que la heroína se convierte en morfina. La morfina tiene una estructura química similar a las endorfinas; los químicos que tu cerebro fabrica cuando te sientes estresado o tienes dolor. Las endorfinas inhiben la acción de las neuronas, así que detienen el dolor y provocan una sensación de bienestar.

La morfina, al actuar como las endorfinas, se une a las moléculas en el cerebro llamadas receptores de opioides. Cuando esos receptores se bloquean, eso crea una sensación de “volar” (estar drogado).

 

Por qué se produce la muerte

La mayoría de las personas mueren por sobredosis de heroína cuando sus cuerpos olvidan respirar, según una investigación del Centro de Investigación Nacional de Drogas y Alcohol de Australia.

“La heroína calma a alguien y lo vuelve un poco somnoliento, pero si consumes demasiada entonces puedes dormirte, y cuando te duermes tu impulso respiratorio se apaga”, dijo la médico Karen Drexker, especialista en psiquiatría de las adicciones y ciencias del comportamiento de la Universidad Emory, en Estados Unidos. “Usualmente cuando duermes, tu cuerpo recuerda respirar naturalmente. En el caso de una sobredosis de heroína, te duermes y esencialmente a tu cuerpo se le olvida”.

Una sobredosis de heroína también puede causar que la presión sanguínea se reduzca significativamente y que el corazón falle.

En los estudios se muestra que los consumidores de heroína intravenosa son 300 veces más propensos a morir de una infección en la superficie del corazón, llamada endocarditis infecciosa.

El consumo de heroína también puede causar arritmia, un problema en el ritmo del latido del corazón. Si el corazón no logra bombear suficiente sangre al cuerpo, la falta de flujo sanguíneo puede afectar al cerebro, al corazón y otros órganos.

El consumo de heroína también puede causar edema pulmonar. Cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre, esta se acumula en las venas y, a medida que la presión en los vasos sanguíneos aumenta, la sangre entra a los alvéolos pulmonares (los espacios de aire en los pulmones), lo que dificulta la respiración. Esto también puede provocarte un ataque cardíaco o insuficiencia renal.

La heroína también puede ser alterada con otros contaminantes tóxicos que pueden dañar a sus usuarios. Aunque se conocen muchas muertes por este tipo de casos, se cree que son algo raro.

En los estudios se sugiere que la muerte instantánea, como la que pudo ocurrir en el caso de Hoffman, es inusual. El actor fue encontrado muerto en el piso de su baño con una jeringa en el brazo izquierdo, dijeron las autoridades.

Esas muertes, donde la aguja y la jeringa todavía están en el lugar de inyección, serían consideradas instantáneas por los científicos. En un estudio se mostró que este tipo representa solo el 14% de muertes relacionadas con la heroína.

 

Las muertes de la heroína aumentan cuando…

El caso de Hoffman es estadísticamente más probable, debido a algunas características sociales usuales de las muertes por heroína.

Ocho de cada 10 personas que mueren por el uso de heroína son hombres, particularmente a los que han lucharon contra la adicción a otras drogas o al alcohol (Hoffman admitió esto en el pasado) y en siete de cada 10 casos están presentes otras drogas o alcohol. La mayoría de los usuarios muere en sus hogares y/o en compañía de otra persona.

Una persona con adicción tiene una mayor probabilidad de morir si deja el tratamiento contra las drogas. El riesgo de muerte es mayor para las personas con adicción a la heroína que acaban de salir de rehabilitación. Varias muertes parecen ocurrir después de periodos de consumo reducido, según un estudio del 2000.

En parte, puede deberse a que quienes acaban de rehabilitarse ya no saben qué cantidad de la droga consumir, dijo Drexler. No necesitarán la misma cantidad para sentirse como cuando la consumían más regularmente.

A medida que se desarrolla la tolerancia a la droga, normalmente se necesita mayor cantidad de esta para producir el efecto de “volar”. Esta puede ser la razón por la que los consumidores a largo plazo tienen un mayor riesgo de sobredosis que los principiantes.

Además, el cuerpo desarrolla tolerancia a los efectos eufóricos y analgésicos de los opiáceos más rápidamente que a los efectos depresivos respiratorios, según estudios.

En un estudio se mostró que solo el 17% de las muertes estudiadas se presentaron en consumidores nuevos de heroína. Sin embargo, Drexler dijo que los consumidores más nuevos pueden tener sobredosis debido a que no saben cuánta droga consumir, en comparación con los consumidores experimentados. “Creo que es engañoso decir que no morirías si solo la consumes una o dos veces”, dijo.

Las probabilidades de muerte de una persona por consumo de heroína aumentan dramáticamente después de 20 años de consumo. En los estudios se muestra que después de 30 años de consumo, el 16% de los consumidores de heroína murieron, en comparación con el 6.5% de los consumidores de cocaína y el 1.5% de los consumidores de metanfetaminas. (Tomado de CNN, por Jen Christensen)