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La ofensiva de los Halcones Marinos de Seattle sorprendió a los Broncos de Denver para coronarse en el Super Bowl 48 en Nueva Jersey
El título de mejor ofensiva, que ostentaron los Broncos de Denver durante la temporada, tan solo quedó en palabras cuando los Halcones Marinos de Seattle nulificaron por completo a su rival para terminar por imponerse con autoridad 43-8 en el Super Bowl XLVIII.
La mala noche del equipo de Denver comenzó en los primeros segundos del juego celebrado en Nueva Jersey tras un safety en la salida de la ofensiva, en el que el centro Manny Ramírez falló en su pase a Peyton Manning enviando el ovoide a la zona de anotación para regalarle a Seattle dos puntos.
Aquel error le costó muy caro a los campeones de la Conferencia Americana que en sus oportunidades para avanzar se encontraron con una dura defensiva, mientras que los Halcones Marinos sorprendieron con su ofensiva, al sumar poco a poco puntos en el primer cuarto.
La pesadilla para los Broncos se confirmó en el segundo cuarto con dos touchdowns de los Halcones Marinos, entre ellos el que concretó Malcom Smith tras una intercepción y una gran carrera de más de 60 yardas.
Denver se iba en ceros al medio tiempo y parecía que así se iría a la recta final del juego luego de que en el arranque del tercer cuarto Percy Harvin tomó por sorpresa en la patada inicial de los Broncos para una buena escapada.
Sin embargo, la honra para los equinos llegó en los últimos segundos del tercer cuarto, cuando Peyton Manning pudo conectar con Demayrius Thomas en zona de anotación, para después lograr los dos puntos de conversión y así descontar en el marcador.
La jugada que enterró por completo a Denver fue el touchdown que hizo Doug Baldwin colándose entre la marca rival, para poner el balón en área de anotación. Seattle superaba la marca de 40 puntos para afianzar su primer anillo de Super Bowl.
Malcolm Smith se llevó el premio a Jugador Más Valioso del Super Bowl, mientras que el entrenador de Seattle, Pete Carroll, dedicó el trofeo Vince Lombardi al llamado “hombre 12”, como se conoce a su afición.