OPINION SALVADOREÑOS
Las elecciones en segunda vuelta, para elegir presidente de El Salvador serán este 9 de marzo; los salvadoreños elegirán entre Salvador Sánchez Cerén, por el partido FMLN y Norman Quijano del partido ARENA
Por: Xiomara de Ochoa
Yo voto porque haya trabajo, entre más mejor, pero que haya suficientes lugares para poder elegir donde se quiere servir y si no se siente bien, tener la opción de buscar nuevas oportunidades de trabajo.
Voto porque los supermercados, mercados y agromercados estén llenos de productos, que tengamos la opción de elegir qué marcas comprar y cuánto pagar por lo que compramos. No importa si lo traen de China o lo hicieron a la vuelta de la esquina.
Voto porque haya competencia en los mercados. Competencia que me permita tener más opciones, mejores precios, mejores productos, mejor calidad. Pero para eso se debe crear confianza, para que los que tienen el capital para invertir, lo hagan y generen empleos.
Voto para poder elegir si me quiero quedar o si me quiero ir. Si prefiero pagar al crédito o al contado.
Voto porque haya justicia. Que en los trabajos se pague la experiencia, el profesionalismo, la entrega y las ganas de trabajar y que eso refleje el salario. Y no porque eres un “sobalevas”, o le sonreíste al jefe, o porque eres hermano o hijo de su amigo.
Voto por que mis hijos puedan salir al parque a jugar, sin temor. Por que puedan ir a las fincas sin miedo. Que puedan caminar hasta la escuela o irse en bicicleta sin riesgos.
Voto por que los jóvenes tengan más oportunidades para estudiar y trabajar. Por que las mamás tengamos seguro el alimento de nuestros hijos. Por que los abuelitos tengan una vida tranquila. Por que los papás sean lo suficientemente responsables y las oportunidades para serlo.
Voto porque haya la suficiente valentía de escuchar al contrario y que se le dé la razón, si es que la tiene.
Voto por que se continúen los proyectos que se iniciaron, solo si son buenos. Pero que se deseche, inmediatamente, lo que no ha funcionado y ha creado más desorden.
Voto por que se entienda que no siempre tiene la razón el que más grita, o quien tiene el poder para gritar porque nadie lo pueda callar.
Voto para que nadie tenga miedo de expresar lo que desea o siente, de denunciar, de aclarar, de cambiar, de proponer, de buscar, de querer saber, de cambiar.
Voto porque cada uno de los salvadoreños tenga el coraje suficiente para decidir cómo quiere vivir, que nadie se quede en su casa viendo la vida pasar, pensando que lo que está sucediendo afuera no le va a afectar.
Voto porque la transparencia no sea solo de letras y palabras, que podamos entrar y revisar las cuentas de muchas instituciones que se amparan en la información confidencial. Que seamos contralores, para que después no encontremos faltantes de millones.
Voto porque los presidentes no escondan sus cuentas, si son personajes públicos, que su vida tenga control público.
Votando demostramos si estamos de acuerdo o no. Si nos quedamos en nuestras casas estamos permitiendo que otros decidan por nosotros.
Es tiempo de entender que si no se construye, se destruye, que las líneas grises solo existen para los que no quieren ver la vida a color. Es tiempo de entender que funcionamos como un todo y nuestras decisiones afectan a los demás.
Es tiempo de que metamos las manos, o por lo menos nos manchemos un dedo y decidamos el futuro político de nuestro país. Que caminemos hacia la democracia, que los políticos entiendan que el poder está en nuestras manos y que podemos cambiar el rumbo de un gobierno, si nosotros como ciudadanos lo queremos.
Salgamos a demostrar que sabemos lo que queremos. Votemos en contra de lo que no queremos. Debemos investigar, analizar, decidir, ser proactivos y conocer cuáles son las propuestas.
El ciudadano salvadoreño todavía está a tiempo, tiene la libertad de elegir cómo quiere seguir.