SEMANA SANTA
POR: ALIRIO ALEMÁN
Las comunidades católicas del área metropolitana de Washington DC celebraron la Semana Santa comenzando con el Domingo de Ramos.
Los católicos de todo el mundo celebran la tradicional “Semana Santa” que da inicio con el Domingo de Ramos donde según los pasajes bíblicos el Mesías (Jesús) hace la entrada triunfal a Jerusalén y el pueblo lo recibe con gran alegría y devoción donde las palmas y canticos alusivos entonan la fiesta religiosa.
Desde el Miércoles de Cenizas comienza el tiempo Cuaresmal que viene a ser el tiempo de preparación espiritual para los feligreses católicos para celebrar con devoción el Domingo de Ramos y que viene a culminar con la Conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
En la iglesia “La Sagrada Familia” de Dale City, Virginia ce celebró con regocijo y las palmas como símbolo de triunfo con cánticos alegres anuncian a cada instante cada paso vivido de la llegada de “Jesús” subido en un burro según lo anuncia el Antiguo Testamento.
“Hosanna…Hosanna…al Hijo de David” y “Viva Cristo Rey” son algunos de los cánticos que los fieles entonan para recibir a Jesús como “El Mesías que ha de venir”.
El sacerdote salvadoreño Alex Díaz inició la procesión con la bendición de las palmas e invitó a la feligresía a la liturgia de la Pasión de Cristo que encierra el Misterio Pascual de la Semana Mayor.
La iglesia estaba a lleno total a tal grado que muchos creyentes no lograron entrar y se acomodaron como pudieron en los pasillos para escuchar la misa a través de los parlantes y es que no era para menos, cuando “Jesús” se subió al burro e inició la procesión hacia el templo ya la muchedumbre había abarrotado los espacios ocupados por ancianos, niños, discapacitados y tantos devotos que ansiaban iniciar “La Semana Santa”
Díaz en una de sus reflexiones invitó a los feligreses a no perder la mirada de la celebración en este tiempo santo en meditación, el silencio y la penitencia, todo ello con el objetivo de recordar la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo que dio la vida por los pecados de toda la humanidad.
