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Jerry Bengtson tiene un sueño: jugar en Europa. Por ello, el delantero hondureño no dudó un instante cuando Belgrano de Córdoba le propuso vestir la playera celeste del club en el torneo de Primera División argentino. El experimentado ariete es consciente de que la liga sudamericana es un trampolín hacia los clubes del Viejo Continente y llegó al fútbol subcampeón del mundo para dejar su huella y alcanzar logros mayores.
“El fútbol argentino es muy competitivo y exportador de jugadores y las instituciones europeas tienen el ojo puesto aquí. Con buenas actuaciones y goles sé que puedo cumplir con el deseo que tengo desde que soy profesional de llegar a jugar en las grandes ligas de Europa”, se sincera el atacante de 27 años ante FIFA.com.
El Avestruz, como se lo apoda, es un centrodelantero goleador que vistió las camisas del Vida y Motagua de Honduras y del New England Revolution de Estados Unidos. Con la selección catracha, disputó el Torneo Olímpico de Fútbol Londres 2012, en el que hizo historia con un gol ante España para que el elenco nacional alcanzara los cuartos de final por primera vez. En la absoluta, disputó los clasificatorios para Brasil 2014, con otro tanto inolvidable en la victoria ante México en el Azteca y los tres encuentros de la fase final del certamen.
CÓRDOBA, ADAPTACIÓN EN FAMILIA
La llegada a la ciudad de Córdoba, la segunda más poblada de la Argentina, generó enorme expectación entre los simpatizantes de Belgrano, un tradicional club que en 2011 relegó a la segunda división al poderoso River Plate. “Cuando llegó la propuesta la analicé muy bien y me pareció muy atractiva. En Honduras se ve a la liga Argentina por Boca y River, aquí se juega muy bien al fútbol y es un lindo desafío para mí”, señala Jerry.
El jugador está en pleno proceso de adaptación tras su arribo a fines de julio, instancia que transita junto con su mujer y su hijo de 2 años. Bengtson sabe de las dificultades de la empresa: “Al principio fue difícil no sólo por las costumbres y el modo de vida diferentes. No entendía algunas cosas, pero siempre estuve mentalizado en que no sería fácil. Sólo dos hondureños jugaron en Primera en Argentina, no es algo común. Me trajeron para hacer goles, aquí son muy exigentes y estoy trabajando duro para alcanzar la confianza necesaria para responder dentro del campo”.
UN TRAMPOLÍN HACIA EUROPA
Sobre el certamen argentino, Jerry declara que “es muy diferente al de Estados Unidos. Es mucho más fuerte y rápido, se trabaja mucho con la presión, hay muy buenos jugadores y equipos importantes. Estoy muy contento de estar aquí”.
Es sabido que Argentina es uno de los grandes exportadores de futbolistas hacia Europa, el gran sueño de Bengtson. “Aquí se hace más fácil mostrarse. Sé bien que convirtiendo goles y trabajando duro podré tener la oportunidad de llegar a las grandes ligas de Europa. Pero todo a su tiempo, sin saltear ningún paso”.
LA EXPERIENCIA MUNDIALISTA
El atacante cumplió otro de sus sueños en la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™. Estuvo presente en los partidos ante Francia, Ecuador y Suiza y vivió la experiencia con intensidad, pese a que los catrachos no pudieron sortear la primera fase.
Bengtson cuenta sus sensaciones en el máximo evento del fútbol mundial: “Fuimos con la mentalidad de competir y si bien las cosas no salieron como queríamos, las vivencias fueron muy lindas y positivas para mi carrera. No es sencillo estar ahí, jugar un Mundial, con los mejores del mundo. Hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance”.
Mientras en Córdoba confían en las dotes goleadoras del Avestruz, a quien recibieron de manera efusiva con cánticos y banderas con la leyenda “el hondureño Jerry Bengtson es más grande que Pelé”, el jugador se muestra sereno y con los pies sobre la tierra. “Para hacer un buen papel hay que ser fuerte, trabajar mucho y anotar goles”, sentencia. Simple y efectivo, como su desempeño en el terreno de juego. (Fuente: FIFA.com)