TRAGEDIA
La aeronave AirAsia despegó la madrugada del domingo 28 de diciembre de Surabaya, Indonesia, con destino a Singapur. Aproximadamente a 35 minutos de vuelo, el piloto pidió al control del tráfico aéreo permiso para girar a la izquierda y subir a una altitud mayor para evitar el mal tiempo. Minutos más tarde, el avión desapareció del radar de control de tráfico aéreo.
Expertos franceses ayudan a localizar el fuselaje y las cajas negras. Las autoridades indonesias han informado este viernes 2 de enero que se han recuperado 30 cuerpos de los 162 ocupantes del vuelo QZ8531, que se estrelló en el mar de Java. Los cadáveres se han trasladado o bien hasta Surabaya –donde se reúnen los familiares de las víctimas- o en Pangkalan Bun, la localidad más cercana a las aguas donde se han encontrado los restos humanos y otros objetos pertenecientes al avión, como una puerta de emergencia, un rampa de emergencia hinchable o un chaleco salvavidas. Por el momento solamente se ha identificado a una de las víctimas, cuyos restos ya se entregaron a la familia.
Según informó la Agencia indonesia de Búsqueda y Rescate (Basarnas), 29 barcos y 17 aviones reemprendieron las tareas de búsqueda del fuselaje del avión y de las cajas negras, que deberían esclarecer las causas del accidente. “Nos centraremos en la detección submarina”, aseguró el jefe del operativo, Bambang Soelistyo. A ello ayudan un grupo de expertos franceses que llegaron a la zona con dispositivos especiales de localización de señales acústicos debajo de la superficie, como los que emiten las cajas negras de la nave. El área de búsqueda es de unos 4.000 kilómetros cuadrados.
Los trabajos han sido interrumpidos en varias ocasiones durante los últimos días por el mal tiempo. Todos los restos encontrados hasta ahora estaban flotando en la superficie y se teme que las fuertes corrientes marítimas hayan arrastrado otros hacia zonas más alejadas, por lo que los aviones peinan un área mucho más amplia.
En el avión viajaban 155 pasajeros, entre ellos 16 niños y un bebé, además de los dos pilotos y cinco miembros de la tripulación. La mayoría de los desaparecidos son de nacionalidad indonesia (155), pero también tres surcoreanos, un malasio, un francés, un británico y un singapurense, según AirAsia.
El piloto contaba con más de 20.000 horas de vuelo a sus espaldas (6.100 en la aerolínea) y el primer oficial 2.275. Unos 40 minutos después del despegue, el capitán reclamó desviarse ligeramente de la ruta marcada y pasar de los 9.800 metros a los 11.600 por malas condiciones meteorológicas.
La torre de control aprobó el viraje de forma inmediata pero le denegó momentáneamente la solicitud de subir de altitud debido al tráfico aéreo. Unos minutos después, cuando se le comunicó que solamente podía ascender hasta los 10.400, la señal ya se había cortado y el avión había desaparecido de los radares. El avión no emitió ninguna llamada de emergencia.
No se sabe qué pasó a bordo después de que se perdió el contacto con el avión. No se recibió ninguna llamada de socorro. Las autoridades de aviación de Indonesia han sugerido que el avión ascendió a pesar de la negativa de permiso.
Algunos expertos han especulado que la aeronave podría haber experimentado una pérdida aerodinámica debido a la falta de velocidad o por volar en un ángulo demasiado agudo para obtener suficiente ascensión.
Los analistas también han sugerido que los pilotos podrían no haber estado obteniendo información de los sistemas de a bordo sobre la posición del avión, o que la lluvia o el granizo de las tormentas eléctricas en la zona pudiera haber dañado los motores. Hasta que se encuentre los restos principales del avión, junto con los registradores de vuelo, los expertos tienen poca evidencia para apoyar sus teorías. (Con datos de CNN).