Mujer rechaza cheque de 975 millones de dólares

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Harold Hamm y Sue Ann Hamm

ECONOMIA

Fuente: EL PAIS, por Sandro Pozzi

 

Harold Hamm y Sue Ann Hamm
Harold Hamm y Sue Ann Hamm

Hubo un tiempo no muy lejano en el que a Harold Hamm le iban las cosas bien. Ahora, la fortuna del también conocido como el rey del fracking se está yendo a pique tan rápido como se desploma el precio del petróleo. Y, hasta su exmujer tiene el valor mandarle de vuelta el cheque del quinto divorcio más caro de la historia, valorado en cerca de 975 millones de dólares. Sue Ann Arnall quiere seguir peleando, no se conforma.

Va a hacer dos años que empezó el drama en la vida del empresario petrolero, fundador de Continental Resources. El agrio divorcio al estilo Dallas amenazó con derrumbar todo su imperio. Se hablaba de que podría haber conseguido hasta 5.000 millones de dólares, una suma suficiente para superar los 4.800 millones que el magnate ruso Dimitry Rybolovlev pactó con Elena Rybolovelva para separarse tras 26 años de matrimonio. Ese es el récord.

En noviembre la cosa quedó al nivel de lo que se movió en el divorcio de Bernie y Slavica Ecclestone hace cinco años, o a mitad de camino de los 1.700 millones que abonó Rupert Murdoch a Anna Mann. Para dejar este episodio atrás y concentrarse en los negocios, Hamm le tendió el lunes un cheque con el que le pagaba toda la suma impuesta por el juez de un golpe. Pero los abogados de Sue Ann Arnall se lo devolvieron.

La explicación que dan sus consejeros legales es simple: si Arnall aceptaba el cheque, se cerraba la puerta para poder apelar. Así al menos es como lo ven los abogados de Hamm. De hecho, Sue Ann podría, viendo la historia de la compañía, hasta arrebatarle el control de la sociedad si se lo propone. Los dos empezaron la empresa juntos, explotando los yacimientos de petróleo y gas natural en la formación Bakken, en Dakota del Norte.

Harold y Sue Ann fueron pioneros en una técnica de extracción —la fracturación hidráulica— sobre la que se está apoyando el renacer energético de EE UU y que está haciendo tambalear todo el mercado mundial del petróleo. Ella ocupó varios puestos ejecutivos en la petrolera. Además, la fortuna de su exmarido se amasó durante los 25 años de matrimonio. Sin acuerdo prematrimonial, le correspondería la mitad de todo lo conseguido.

Este giro inesperado no llega en el mejor momento para Hamm. El magnate controla el 68% del capital de Continental Resources. Hace solo cuatro meses, cada una de sus acciones en la compañía se pagaban a 80 dólares. Ahora valen un 70%, lo que significa que su fortuna personal se redujo a 9.400 millones de dólares, casi 12.000 millones menos que lo que tenía en septiembre. Es suficiente para estar entre los 120 más ricos del mundo.

Tanto Arnall como Hamm apelaron la decisión y ahora sus argumentos deben ser escuchados por la corte suprema de Oklahoma. Lo que está por ver es como la antigua ejecutiva de la petrolera puede utilizar el argumento de la fortuna de su marido para conseguir más dinero. De hecho, los abogados del magnate quieren utilizar el efecto del desplome del petróleo en sus acciones para decir que los casi 1.000 millones son demasiados.
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