EL VATICANO
Monseñor Romero nombrado mártir por el Papa Francisco
El Papa Francisco nombró al arzobispo salvadoreño Oscar Romero como mártir de la fe católica, este martes 3 de febrero, un paso que allana el camino para la beatificación de Romero y la posible santificación.
Conocido como “la voz de los sin voz”, el arzobispo Romero fue un reconocido defensor de los pobres y un destacado crítico del gobierno militar salvadoreño, respaldado por Estados Unidos, en ese entonces. Fue asesinado hace 35 años, el 24 de marzo de 1980, por miembros de un escuadrón de la muerte, mientras daba misa en la capilla de un hospital.
Varias investigaciones han culminado en que su asesinato fue ordenado por el oficial del ejército salvadoreño Roberto d’Aubuisson, un graduado de la Escuela de las Américas, en Estados Unidos. En la película de 1989 “Romero”, el actor Raúl Juliá representa un momento dramático en la vida de Romero, en que un día antes de su asesinato, convocó al ejército salvadoreño a prestar atención a las palabras de Dios: “No matarás”.
Raúl Juliá dice: “Ningún soldado está obligado a acatar una ley que se contradiga con la ley de Dios. En Su nombre, y en el nombre de nuestro pueblo atormentado que tanto ha sufrido y cuyos llantos claman al cielo, les imploro, les ruego, les ordeno: ¡No más represión!”.
Los defensores de Romero han pedido por largo tiempo que se lo considere para la santidad, pero su caso ha sido bloqueado por los líderes del ala derecha de la iglesia, quienes se oponen debido a los vínculos de Romero con la Teología de la Liberación, un movimiento religioso que busca ponerle fin a la injusticia económica y política.
En detalle, el papa, que este 3 de febrero se reunió con el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, aprobó el decreto en el que se reconoce el “martirio” de Romero “in odium fidei”, es decir, que fue asesinado por “odio a la fe”.
El Congreso de teólogos ya había reconocido “unánimemente” su martirio y quedaba la decisión final por parte del “congreso de los obispos y de los cardenales”.
La declaración del “martirio” es decisiva para su beatificación, ya que entonces no es necesario reconocer un milagro, mientras que después continuará la fase para la posible canonización.
En marzo de 1994 se abrió el proceso de beatificación del prelado y tras concluirse su fase diocesana, que redacta el informe sobre la vida, en 1997 pasó a la Congregación de la Doctrina de la Fe para que diese su autorización.
No se ha fijado fecha para la beatificación. El papa prácticamente descartó que la celebre él mismo, al decir recientemente que correspondería al titular de la oficina de causas de beatificación, cardenal Amato, y al prelado promotor de la causa desde hace décadas, monseñor Vincenzo Paglia, decidir quién tendría ese honor.
Óscar Arnulfo Romero, famoso en vida por su predicación en defensa de los derechos humanos en El Salvador, es uno de los diez mártires del siglo XX, junto con Martin Luther King, cuyas imágenes se encuentran esculpidas en el ala oeste de la abadía de Westminster en Londres. En El Salvador miles de feligreses han recibido la noticia con mucha alegría. (Con datos de Democracy Now)