WASHINGTON
El presidente estadounidense, Barack Obama, y la primera dama Michelle recibirán al papa Francisco en la Casa Blanca en septiembre, con el objetivo de darle continuidad a las conversaciones que mantuvieron en el Vaticano en marzo del año pasado.
La visita, prevista para el 23 de septiembre, fue confirmada por el gobierno norteamericano. “El presidente procura continuar esa conversación con el Santo Padre durante su primera visita a Estados Unidos como Papa”, afirmó la Casa Blanca en un comunicado.
Según indicaron, Obama prevé conversar con el Papa en torno a “los valores y compromisos compartidos” en una amplia gama de temas, incluida la atención a los marginados y los pobres, la protección de las minorías religiosas y de la libertad religiosa en todo el mundo, así como de la integración de los inmigrantes y refugiados.
Durante su visita, el Papa intervendrá ante el Congreso en una sesión conjunta de sus dos cámaras programada para el 24 de septiembre. Según el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, será el primer pontífice en ofrecer un discurso en el Capitolio estadounidense.
Además, el Papa prevé participar en la Jornada Mundial de la Familia en Filadelfia, y también hablará en Nueva York en la sede de Naciones Unidas con motivo de la Asamblea General anual del organismo. Además, está previsto que ofrezca en Washington una misa por la canonización del misionero español Junípero Serra, fundador de varias misiones en California.
Durante su visita al Vaticano en marzo de 2014, Obama informó Francisco acerca de las negociaciones secretas que habían iniciado a mediados de 2013 delegaciones de Estados Unidos y Cuba para un acercamiento. El Papa desempeñó un papel fundamental en el proceso de normalización de las relaciones entre estos dos países, tal como reconocieron en diciembre Obama y el presidente cubano, Raúl Castro.