SURAMERICA
Venezuela no ha tenido ni tendrá jamás planes para agredir a EEUU dice Maduro
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este 19 de marzo durante la cumbre extraordinaria de los países del ALBA en Caracas que Venezuela no ha tenido “ni tendrá jamás planes para agredir” a Estados Unidos.
En su intervención de apertura de la cumbre, Maduro recalcó que su país se suma “a las voces que desde América Latina y el mundo exigen que se derogue” la orden ejecutiva aprobada por el presidente de EEUU, Barack Obama, que considera a Venezuela “una amenaza inusual y extraordinaria”.
“Esa declaración es además falsa, Venezuela no tiene planes no ha tenido ni tendrá jamás planes para agredir a los Estados Unidos ni para hacerle daño a nadie de los EEUU”, dijo. El presidente insistió en que “jamás ha salido desde esta tierra venezolana una amenaza contra nadie, ni de palabra ni de acción, ni saldrá jamás”. “Si algo hemos ayudado a construir desde Venezuela es la unión, para que nuestra región sea una zona de paz de verdad por eso es desproporcionada la declaración del presidente Obama”, señaló.
Maduro dijo que su país “siempre estará dispuesto a conversar con el Gobierno de los EEUU para entablar relaciones de respeto, de amistad en un clima franco y de igualdad“.
En este sentido, recordó que Venezuela mantiene un programa de cooperación con EEUU desde hace años denominado “heating oil” por el que le proporciona gratuitamente combustible de calefacción a más de 200.000 familias norteamericanas de escasos recursos.
“Más de dos millones de personas se salvan de morir congeladas en el frío por el apoyo solidario que inició el comandante Chávez como si fuese un ALBA allá en los EEUU, por citar una de las iniciativas que tenemos todos los años”, indicó.
La cumbre extraordinaria de la ALBA fue convocada en medio de la escalada de tensión entre Caracas y Washington después de que la Casa Blanca declarara la situación en el país caribeño como “una amenaza” para EEUU.
INSTAN AL DIÁLOGO
La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, esperaba salir de la reunión que había solicitado en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) para denunciar la acción de Washington con un apoyo tan rotundo como el recibido días antes en las reuniones del Alba y Unasur, no ha podido cantar victoria. Porque pese a que ha recibido un claro respaldo ante la retórica estadounidense, este no se ha traducido siquiera en una declaración.
Además, Rodríguez ha tenido que escuchar numerosos llamados -diplomáticos, pero firmes- a que Venezuela resuelva de una vez y de forma pacífica, la polarización política y social que vive su país desde hace más de un año. Y a que se garantice la celebración de elecciones legislativas este año.
“Creemos que también a nivel interno el diálogo es la única forma de resolver las diferencias políticas”, ha dicho el vicecanciller colombiano, Francisco Echeverry , quien ha recordado que esa es una lección que su país ha tenido que aprender después de 50 años de conflicto. También ha destacado las elecciones legislativas venezolanas como “un importante momento para dirimir con todas las garantías constitucionales las diversas políticas existentes”.
Rodríguez había solicitado la reunión en la OEA -organismo al que Venezuela ha negado insistentemente el último año cualquier papel de mediador para solucionar la tensión que se vive en su país desde las protestas de febrero de 2014- para “alertar” a la región y al mundo de la “agresión” que suponen las medidas dictadas por el presidente Barack Obama el 9 de marzo.
Pero más que declaraciones de apoyo irrestricto a Venezuela, como las expresadas por Nicaragua o Ecuador, la preocupación compartida este jueves en la OEA es que el enfrentamiento entre Washington y Caracas, pueda “contaminar”, como ha dicho el representante de Brasil, la Cumbre de las Américas que se celebrará en Panamá en menos de un mes y a la que Cuba ha sido invitada por primera vez, tras el comienzo de la normalización de relaciones con EE UU.
Panamá será “la oportunidad que hemos anhelado por muchos años para que todos, sin excepción, construyamos juntos una agenda de desarrollo y prosperidad para nuestros pueblos”, ha recordado la subsecretaria mexicana para América Latina y el Caribe, Vanessa Rubio Márquez. Y temas bilaterales no deberían empañar una cumbre “histórica para nuestro hemisferio”, ha subrayado.
Para que esto no suceda, Washington y Caracas deben hablar, coincidieron la mayor parte de los países, que han ofrecido una vez más sus buenos oficios para propiciar ese diálogo anhelado por la región. El hecho, sin embargo, de que ni la delegación venezolana ni la estadounidense hayan querido revelar si durante la estancia de Rodríguez se ha producido algún tipo de diálogo bilateral demuestra lo difícil de esa tarea, más aún cuando el tiempo hasta la cita panameña vuela. (Con datos de El País)