DEPORTES
Aaron Hernández, sentenciado a cadena perpetua por asesinato
El jurado en el juicio del exjugador de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Aaron Hernández, lo encontró culpable de asesinato en primer grado, y lo sentenció a cadena perpetua sin posibilidad de obtener libertad condicional.
Hernández también fue encontrado culpable de posesión ilegal de arma de fuego y posesión ilegal de municiones.
Mientras el veredicto era leído, el exjugador lucía molesto pero calmado –frunciendo los labios y respirando profundamente, mientras su abogado, James Sultan, ponía su brazo alrededor de Hernandez, de 25 años.
Su madre, Terri, y su prometida, Shayanna Jenkins, lloraban. Shayanna es hermana de la exnovia de la víctima, Shaneah Jenkins. Hernández les susurró: “está bien”.
El exjugador se encontraba en juicio por el asesinato a disparos de Odin Lloyd, cuyo cuerpo fue encontrado en un parque industrial de Massachusetts en junio de 2013.
Mientras el jurado leía el veredicto, Ursula, la madre de Lloyd, se balanceaba de atrás hacia adelante. Los miembros de la familia Lloyd abrazaron y agradecieron al equipo de la fiscalía.
A los fiscales les tomó meses presentar a más de 130 testigos para construir su caso. La defensa terminó con sus testigos en menos de un día.
Los fiscales dijeron que Lloyd fue visto el 17 de junio de 2013 alrededor de las 2:30 horas (hora local) con Hernández, y los amigos de este, Carlos Ortiz y Ernest Wallace, en un Nissan Altima plateado rentado. Más tarde ese día, un corredor encontró su cuerpo acribillado.
La fiscalía presentó a Hernández como frío, calculador e inseguro, un hombre que creía que los demás debían agradecerle por su atención, uno capaz de asesinar sencillamente porque le faltasen el respeto frente a otros.
Wallace y Ortiz eran viejos amigos de Hernández, quien tenía total control sobre ellos, dijo la fiscalía. En su alegato final, McCauley le recordó al jurado del testimonio sobre Hernández y sus dos amigos tomando el sol junto a una piscina tras el asesinato, bebiendo smoothies, y Hernández dejando a su hija de entonces 8 meses con los dos hombres. “Estos tipos… harán lo que él quiera”, dijo el fiscal.
El motivo del asesinato no ha sido clarificado, pero los fiscales dijeron que Lloyd debe haber dicho o hecho algo que no le cayó bien a Hernández. Dijeron que Hernández reunió a unos amigos y orquestó el asesinato para vengarse.
Wallace y Ortiz, quienes también están acusados, se declararon inocentes y serán juzgados por separado.
El abogado defensor, James Sultan, le dijo al jurado que Hernández fue “testigo” del asesinato de Lloyd, “cometido por alguien que él conocía”, y que el exjugador de la NFL “realmente no supo qué hacer, así que puso un pie delante del otro” y continuó con su vida.
Otros dos hombres que eran traficantes de drogas mataron a Lloyd, le dijo Sultan al jurado. Lloyd, quien trabajaba para una firma de paisajismo al momento de su muerte, jugó futbol americano para los Bandidos de Boston, el más antiguo equipo profesional en Boston y ganadores de cuatro campeonatos en la liga de Nueva Inglaterra, indica el sitio web del equipo.
La evidencia recuperada de la muerte de Lloyd llevó a otros dos cargos de asesinato contra Hernández en un caso separado en Boston. Se declaró inocente.