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La mejor final desde que la Copa MX fue resucitada. Ninguna había tenido una parafernalia tan ataviada y ya en la cancha el espectáculo estuvo a la altura de lo generado.
Par de equipos que iniciaron el torneo en la contienda por evitar el descenso. Y de los dos, el que salió perdiendo en esa lucha, tuvo su premio de consolación en la Copa MX, un reconocimiento más glamuroso que la permanencia, aunque mucho menos útil. Puebla se coronó campeón de la edición Clausura 2015 gracias a los goles de Erpen, Rey y dos de Matías Alustiza y un marcador de 4-2.
Chivas había empatado parcialmente con un doblete de Aldo de Nigris. La Copa MX lo tenía todo para ser especial y lograr, con dos clubes tradicionales del futbol mexicano, ganar esa anhelada trascendencia. Estos fueron los ingredientes:
Dos clubes que en algún momento del campeonato fueron últimos de la porcentual. Ambos necesitados de títulos contemporáneos para refrescar su vitrina. Chivas, el equipo más popular entre los mexicanos, está viviendo su mejor torneo en casi un lustro, donde también es líder del Clausura 2015.
CUAUHTÉMOC BLANCO JUGÓ EL ÚLTIMO PARTIDO DE SU CARRERA.
El ‘Cuau’, ídolo de las fantasías americanistas, tenía la oportunidad de irse con un trofeo en el fútbol mexicano y de arrebatarle la gloria a Chivas en el último de sus días. Puebla aspiraba a empatar como el equipo más ganador de la Liga MX.
Todo presto para una cocción decepcionante o para un partido que supiera magnificar las substancias. Y el juego fue mejor de lo que se esperaba, pues incluso se agregaron nuevos sabores a la Final por el título, que bien podría impulsar a La Franja para repuntar en los últimos juegos de liga y evitar el descenso, aunque ya sin Cuauhtémoc Blanco.
La historia comenzó con cierto grado de reproche al ver que Blanco iniciaría el juego desde la banca, pero los reclamos no tuvieron tiempo para llegar, luego de que La Franja se pusiera adelante en el marcador con los goles de Facundo Erpen (7’) y Luis Gabriel Rey (25’).
Ni la mística de Chivas, ni el peso de su afición, ni los deseos de los millones de mexicanos pudieron hacerse con la noche que era para el Puebla y para el mismo Blanco, quien ingresó a los 70 minutos, luego de que Matías Alustiza marcara otros dos que minimizaron la gesta de Chivas de remontar con dos tantos continuos de De Nigris al 55’.
El marcador de 4-2 hizo justicia a lo visto en la cancha, pero hubo emociones que no se pueden cuantificar y que hicieron la Copa MX del Clausura 2015, la más emotiva que se recuerde ahora.
Seis goles en el estadio de la Universidad de Puebla. Primero dos de los locales, luego otro par de Chivas y por último otros dos de La Franja.
Fallas increíbles de ambos equipos. Alustiza tuvo para liquidar el partido, pero se espero a que el punto de tensión estuviera a tope para ser el héroe.
Doblete de De Nigris y un penal fallado por el mismo jugador al 85’, que hubiera significado el descuento en la parte cumbre del partido.
Blanco se despidió con su segunda Copa MX, apenas su tercer título en el futbol mexicano. E incluso estuvo cerca de anotar su gol (89’), pero cuando se dirigía al mano a mano contra el arquero la velocidad ya no le alcanzó para terminar solo la carrera. (Con datos de FOX deportes)