INMIGRACION
El presidente Barack Obama reiteró su frustración este lunes 8 de junio por la decisión de una corte de distrito que bloqueó temporalmente sus acciones ejecutivas para un alivio migratorio en Estados Unidos.
“Con respecto a la migración, obviamente, estoy frustrado por la decisión de una corte de distrito que ahora atraviesa un proceso de apelación”, comentó Obama durante una rueda de prensa en Alemania este lunes.
La administración estadounidense solicitó a una corte de apelaciones que permita que los programas de alivio de Obama puedan implementarse en espera de una apelación de méritos, pero un panel dividido de tres jueces declinó que esto se llevara a cabo en mayo pasado.
Obama comentó este lunes que está siendo “tan agresivo legalmente como puede”, para resolver el tema, a pesar de que no ha buscado apoyo de la Corte Suprema de EU.
Simpatizantes de las acciones del presidente estadounidense y grupos defensores de derechos de los migrantes no están inconformándose sobre la manera en que Obama ha manejado el tema de migración, pero sí se han quejado del juez de Distrito de Estados Unidos Andrew S. Hanen, el hombre detrás del bloqueo de las acciones del mandatario estadounidense.
“El juez Hanen mostró una cantidad inusual de hostilidad contra los programas migratorios del presidente”, dijo Ian Millhiser, investigador del Centro del Progreso Estadounidense.
“Hasta que una alta corte mantenga o dé marcha atrás a la decisión de Hanen, el presidente probablemente reacciona al hecho de que sus manos están atadas por el momento”, dijo el experto.
Si la corte decide a favor de Obama, unos 5 millones de migrantes indocumentados podrán empezar a aplicar para las deportaciones tardías este verano. Pero si la corte decide que la ley puede esperar, podría tomar años para que las acciones migratorias entren en vigor.
Para la frustración de Obama y sus aliados, las reglas, que incluyen una amplia lista de protecciones para la deportación y nuevas pautas de permiso de trabajo, han sido instaladas desde febrero en una batalla iniciada por gobernadores republicanos en una corte.
El 20 de noviembre de 2014, el Presidente anunció una serie de acciones ejecutivas para tomar medidas enérgicas sobre la inmigración ilegal en la frontera; dar prioridad a deportar criminales, no a las familias; y requerir que ciertos inmigrantes sin documentos legales aprueben una verificación de antecedentes penales y paguen impuestos para poder mantenerse en los Estados Unidos sin miedo a ser deportados.
Estas iniciativas incluyen: Ampliar la población elegible al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) para personas que llegaron a los Estados Unidos antes de cumplir los 16 años de edad y que han vivido en EE.UU. desde el 1 de enero de 2010, y extender el periodo de DACA y la autorización de empleo de dos años a tres años.
Permitir que los padres de ciudadanos estadounidenses y de residentes permanentes legales soliciten acción diferida y autorización de empleo por un periodo de tres años, a través de un nuevo programa de Acción Diferida para Padres de Ciudadanos Estadounidenses y Residentes Permanentes Legales, siempre y cuando hayan residido en los Estados Unidos desde el 1 de enero de 2010 o antes, y aprueben las verificaciones de antecedentes penales requeridas. (Con datos de CNN)