INMIGRACION
El nerviosismo y los miedos crecen en la comunidad inmigrante. El próximo 10 de julio un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del 5to Circuito en Nueva Orleans, Louisiana, escuchará a abogados defensores y detractores de una acción ejecutiva que, de ser implementada, amparará de la deportación a unos 5 millones de inmigrantes indocumentados.
“Ese día los abogados del Departamento de Justicia y de los 26 estados que demandaron la medida entregarán sus argumentos orales, y los jueces escribirán su opinión”, dijo el abogado de inmigración Ezequiel Hernández. “Pero no hay un límite en cuanto al tiempo que demorarán para entregar un fallo final. La respuesta al recurso de emergencia tardó dos meses”, agregó.
La acción ejecutiva fue anunciada por el presidente Barack Obama el 20 de noviembre. Dos semanas después, el 3 de diciembre, un grupo de 26 estados (24 de ellos gobernados por republicanos) demandó la medida argumentando que el mandatario se había extralimitado en su poder ejecutivo y que el beneficio viola la Constitución.
El 16 de febrero el juez Andrew S. Hanen, de la Corte de Apelaciones del 5to Circuito en Brownsville, Texas, emitió una orden cautelar que frenó la entrada en vigor de la medida. Una semana más tarde el Departamento de Justicia presentó un recurso de emergencia para que Hanen revirtiera el dictamen.
La corte de Texas demoró una respuesta obligando al gobierno a presentar un segundo recurso. Al no tener respuesta, a mediados de marzo el gobierno tomó la decisión de ir a la Corte de Apelaciones con un nuevo recurso de emergencia y una apelación a la demanda en su totalidad.
El 25 de mayo el tribunal de Apelaciones de Nueva Orleans ratificó el fallo de Hanen, una decisión que conmocionó a la comunidad inmigrante.
COMPÁS DE ESPERA
“Terminada la audiencia habrá que esperar. Pudiera haber un dictamen en septiembre o agosto y el que pierda irá a la Corte Suprema de Justicia. Y tendrá un plazo de 90 días para hacerlo”, explicó Hernández. “Y los bandos tendrán 60 días adicionales”, lo que significa que serán 150 días, cinco meses a partir de un dictamen. Eso coloca la demanda en febrero del próximo año.
Las organizaciones lo saben y están nerviosos porque el tiempo pasa y el fantasma de la deportación merodea sobre ellos. En Estados Unidos viven unos 12 millones de indocumentados. “No esperamos mucho tomando en cuenta la composición del panel de jueces que escuchará los argumentos”, dijo a Juan José Gutiérrez, presidente del Movimiento Latino USA de Los Ángeles. “Son los mismos que ya tomatón una decisión en mayo y que mantuvieron la decisión que el juez Hanen dictó en febrero. Hay que ser realistas. El 5to Circuito de Apelaciones tiene fama de ser la corte más conservadora de todo el país”.
A pesar del escepticismo reinante, Gutiérrez dice que en la comunidad hay una “ligera esperanza” que se traduce en “la posibilidad de una sorpresa” y que el programa se active. “No es muy grande, pero la tenemos y la atesoramos”.
Tras un prolongado silencio, el activista dice: “Obama debió habernos escuchado y hacernos caso cuando en febrero le dijimos que fuera de inmediato a la Corte Suprema de Justicia. Al final de cuentas, de todas maneras tendrá que ir a esa instancia superior para defender su acción ejecutiva. Nosotros estamos resignados a que el 5to Circuito no hará nada diferente a lo que hemos visto hasta ahora”.
En Washington también están preocupados. “No quieren que el presidente tenga una victoria”, dijo a Univision Noticias Abel Núñez, director ejecutivo del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN). “Muchos analistas que nosotros hemos consultado indican que esto no se resolverá hasta mediados del año próximo, pero el problema es que se topará con la campaña presidencial”. (Fuente: Univisión)