DEPORTES
México se coronó este domingo 26 de julio como campeón de la Copa Oro de la Concacaf, al imponerse 3-1 a la selección jamaiquina. Los mexicanos anotaron dos goles en la primera parte por intermedio de Andrés Guardado, en el minuto 31 y Jesús Corona, en el minuto 47.
El disparo de Oribe Peralda en el minuto 61 terminó de sellar el resultado, aunque el delantero jamaiquino Darren Mattocks logró descontar en el minuto 80.
La selección caribeña, que fue la gran sorpresa del torneo, tuvo otras dos oportunidades de gol que no pudo concretar.
El resultado fue indiscutible para México, que llegó a la final en medio de la polémica por el arbitraje de dos partidos de la clasificación frente a Costa Rica y Panamá respectivamente, donde se pitaron controvertidos penalties que favorecieron a los mexicanos.
“Sí nos ayudaron pero luego el equipo jugó muy bien, le ganó a Jamaica con ley”, le dice a BBC Mundo Juan Estrada, vendedor de periódicos, en una calle de Ciudad de México. Lo mismo piensa el taxista Jorge Fontanes. “Ganamos 3 a 1, en eso no hay trampa”.
Pero otros, como Antonio Vázquez, despachador de gasolina, dice que no se vale ganar de esa manera. “En el Mundial de Brasil nos quejamos porque le dieron un penal a Holanda que no existió. Ahora que nos beneficia no deberíamos festejar, hay que ser congruentes”, cuenta a BBC Mundo.
Una encuesta del diario El Universal revela que el 63% de los entrevistados piensa que no es justo que México llegara a la final de la Copa. Y es que aficionados, periodistas y analistas deportivos insisten en que el equipo no merecía estar en la final de la Copa.
La razón: el cuestionado arbitraje del encuentro entre México y Panamá, cuando se marcaron penaltis que muchos dicen no existieron.
La final de la Copa Oro, realizada en Estados Unidos, representó para México una duda que nunca se había planteado.
No era si podía derrotar a la selección de Jamaica, el otro equipo finalista, la pregunta, señaló el escritor Juan Villoro en el diario Reforma, era otra: “¿Qué tan mal podíamos triunfar?”
“Fue novedoso saber que los árbitros nos pueden ayudar y que eso nos humilla. En la semifinal, el árbitro Mark Geiger nos regaló un penalti, desconcertando a una nación acostumbrada al infortunio ante la justicia”.
“Preferimos ser víctimas heroicas a ganar de chiripa. Aunque sabemos que el destino nos debe una, no queremos que un error nos favorezca”, añade. Una sensación que algunos ven como parte de los problemas que el país enfrenta en su vida cotidiana.
“Sinvergüenzas” fue el título de la columna del analista político Gabriel Guerra en El Universal.
Así piensan muchos en el país de su selección. “Los deportes pueden ser emblemáticos, representativos del sentir colectivo de una nación“, añade el columnista.
Mientras, Roberto Zamarripa, editor de Reforma, recuerda que en el aeropuerto de Ciudad de México los pasajeros provenientes del sur del continente suelen padecer maltrato.
Así, el triunfo en la Copa Oro resultó paradójico. “A los mexicanos se nos revirtió el prejuicio“, escribió en su columna Tolvanera. (Con datos de BBC)