DEPORTES
Coleman: “Nos ganamos el derecho a estar entre los 10 primeros”
Fuente: FIFA.com
Después de surcar aguas embravecidas al timón de la selección galesa desde su primer día en el cargo, Chris Coleman mantiene un rumbo firme hacia la tierra prometida, y ahora navega a toda máquina, con el viento a favor. Los Dragones están a punto de obtener la clasificación para un gran torneo por primera vez desde que John Charles y compañía viajaron a la Copa Mundial de la FIFA Suecia 1958™.
Y lo cierto es que todo marcha de maravilla para el exentrenador del Fulham. El combinado galés apenas necesita un punto para sellar su pasaporte para la Eurocopa 2016, y ocupa la mejor posición de su historia en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola (9ª) algo muy meritorio para un equipo que hace exactamente cuatro años estaba en la plaza 117. Tan solo Croacia, Paraguay y Serbia (cuando competía como Yugoslavia) han logrado pasar también de estar fuera de los 100 primeros a figurar entre los 10 mejores.
En esta entrevista exclusiva con FIFA.com, el técnico habla de la identidad cada vez más marcada de su equipo, su ascenso en el escalafón mundial y sus recuerdos de la fallida campaña de EEUU 1994.
Chris, teniendo en cuenta los avances del equipo, la moral debe estar alta en estos momentos, ¿no?
Sí, sí. Si hubiéramos sumado los tres puntos contra Israel ya estaríamos en Francia 2016, pero aun así puntuamos, y si antes de la concentración nos hubiesen ofrecido cuatro puntos, lo habríamos firmado. Estamos cuatro puntos más cerca de nuestro objetivo. Nos quedan dos partidos y necesitamos uno más, así que vamos por el buen camino.
¿Cómo analizaría su campaña clasificatoria para la Eurocopa 2016 hasta la fecha?
En realidad, no ha dejado de ir a más. Empezamos con un objetivo de puntos que queríamos conseguir después de cinco partidos para tener opciones de estar entre los tres primeros. Luego, esa meta pasó a ser estar entre los dos primeros, y luego el liderato de la liguilla, y ahí es donde llevamos casi la mitad de esta campaña.
Siempre se dice que ese último paso es el más complicado. ¿Cree que será difícil mantener la concentración estando tan cerca de la meta?
Lo que hemos intentado hacer con los jugadores es establecer normas y proporcionar una identidad, que ya tenemos, ahora que los jugadores la han creado. Estamos representando a Gales y para nosotros eso lo es todo. No importa a quién nos enfrentemos ni en qué contexto: el esfuerzo, la mentalidad y el propósito son siempre los mismos, y eso significa que los jugadores lo dan todo. El resultado será el que sea, al final lo que importa es el rendimiento y que nos preparemos como es debido, entonces no podrá cuestionársenos nada en cuanto al resultado.
Y hablando de la identidad del equipo, ¿cómo ha ido creciendo y progresando en los 40 meses que lleva usted en el cargo?
Se ha avanzado a pasos agigantados. Algunos de los jugadores han subido de verdad un peldaño. Tenemos un plantel muy amplio, eso nos favorece mucho, y, como le ocurre a cualquier equipo, a menudo la importancia radica en el potencial del banco de reservas. El plantel crece, se hace más fuerte, mejora. Incluso hombres como Gareth Bale, Aaron Ramsey, Ashley Williams o Joe Allen han mejorado su juego, y en muchos aspectos eso es todavía más difícil, porque su nivel ya era muy alto. Está muy bien vernos en este puesto de la clasificación, somos primeros del grupo, pero todavía no hemos conseguido nuestro objetivo.
Cuando se enfrentaron a Escocia en la competición preliminar de Brasil 2014, en octubre de 2012, usted llevaba nueve meses de seleccionador y aún no había estrenado su casillero de victorias, y acababa de perder 6-1 contra Serbia. ¿En algún momento pensó que tres años después iba a poder ofrecer un balance tan brillante?
Muchas veces se nos juzga demasiado rápido, sobre todo en el fútbol internacional, y en la primera campaña a menudo uno trata de asentarse. Si la suerte no acompaña una o dos veces se pierde terreno enseguida, aunque es complicado por naturaleza, y por desgracia los medios de comunicación van a estar siempre encima. Las necesidades y las aspiraciones de éxito son muy poco realistas. Yo me encontré en una situación divertida, porque no nos habíamos clasificado para un Mundial desde 1958, y llevábamos incluso diez o quince años sin llegar a acercarnos, y había venido en unas circunstancias horribles, tras la muerte de Gary Speed [el anterior seleccionador], pero la presión y la exigencia de la clasificación estaban ahí. ¡Y eso que estábamos en el sexto bombo!
¿El legado de la clasificación de 1958 ha supuesto una presión extra?
Creo que la mejor selección galesa que he visto es la que dirigió Terry Yorath, con Ian Rush, Ryan Giggs, Neville Southall, Mark Hughes, Dean Saunders, Gary Speed… Aquel equipo estaba lleno de futbolistas buenísimos. Aunque no fue culpa de Terry, en el último partido nos quedamos fuera de EEUU 1994. Él nos condujo a una posición fantástica, y perdimos ante la que probablemente fuese la mejor selección rumana de la historia, que nos ganó en los dos partidos, 1-2 en el último encuentro de la liguilla, en Cardiff. Creo que aquel fue nuestro mejor equipo desde 1958, aunque ahora está la selección actual, que tiene el potencial de superar eso, y vamos por el buen camino. Desde hace un tiempo ya se la llama generación dorada, y si nos clasificamos ese nombre será merecido.
Hace cuatro años, Gales estaba en el puesto 117 del Ránking FIFA, y ahora ocupa su mejor posición histórica. ¿Qué cree que refleja eso del equipo?
Las clasificaciones son un reflejo del fútbol a lo largo de un espacio de tiempo, 12-18 meses, dos años, y en ese periodo hemos perdido un partido, a domicilio, contra los Países Bajos. Son diez partidos oficiales sin perder, así que ha representado un esfuerzo enorme. Nos hemos ganado el derecho a estar entre los 10 primeros de la Clasificación Mundial y estamos a punto de conseguir algo especial. No son solo los jugadores, sino todas las personas que participan en ello. Nuestro lema es “juntos, más fuertes”, y nos esforzamos mucho los unos por los otros.
Y este mejor puesto histórico en la clasificación no podría llegar en un momento mejor, ya que Gales fue cabeza de serie en el sorteo preliminar de Rusia 2018 después de estar entre los conjuntos con peor registro en 2014. ¿Qué nos dice del sorteo?
De los cabezas de serie, los rivales de nuestro grupo querrían a Gales, pero nosotros pensamos que ahora estamos en una situación abierta e incierta. En el sorteo nos vimos entre los cabezas de serie y lo disfrutamos, estuvo bien tener ese pequeño protagonismo. En cuanto a la liguilla que nos ha tocado, pensamos que podemos superarla, aunque, por supuesto, no va a ser sencillo. Austria ha realizado una campaña fantástica para la Eurocopa 2016, se ha clasificado y está invicta. Serbia no lo ha hecho bien, pero nunca es un adversario fácil. Contra la República de Irlanda será como un clásico, sin duda, con dos planteles que se conocen como la palma de su mano. Pero tenemos la sensación de que si seguimos haciendo lo que hemos hecho como grupo, si continuamos trabajando y progresando, podemos hacer un buen papel y tener otra campaña exitosa.
Gareth Bale ha protagonizado muchos titulares con ustedes, y lo cierto es que parece afrontar con entusiasmo la responsabilidad que implica su función…
Él entiende cuál es su valor, comprende su importancia, por supuesto: es un jugador de categoría mundial. También sabemos lo que aporta cada vez que se enfunda la camiseta de Gales. Lo que se ve es su pasión y cómo disfruta cuando juega con Gales, le encanta, cada minuto. Y, lógicamente, el público galés está rendido a sus pies, como no podía ser de otro modo. Él ahora ya sabe que tiene la capacidad de superar a otra gente y llegar a un gran torneo: ahí es donde deben actuar todos los grandes jugadores.
En caso de que lleguen a Francia, ¿considera que disputar el torneo puede servir de estímulo a los jugadores para tratar de alcanzar luego Rusia 2018?
Sabemos que la campaña del Mundial estará ahí cuando termine la temporada, pero nunca hemos alejado la vista de la meta de clasificarnos y luego de avanzar en un gran torneo. Hemos hablado de obtener la clasificación y después lograrlo de nuevo, alcanzar esa regularidad, pero el primer paso para ello consiste en conseguirla por primera vez. Cuando lo hagamos empezaremos a pensar en cómo mejorar las estructuras para garantizar que no sea flor de un día.