GUERRA EN SIRIA
Estados Unidos aceptará 10.000 refugiados sirios
Hasta ahora desde que estalló la guerra en Siria solo han llegado 1.500 refugiados. La Casa Blanca admite anualmente 70.000 refugiados de todo el mundo
El presidente de EEUU, Barack Obama, ha ordenado a la administración que prepare la aceptación de 10.000 refugiados sirios para el próximo año, según ha informado el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. “Ha pedido a su equipo que considere cómo mejorar nuestra repuesta y una de las cosas que los Estados Unidos pueden hacer es empezar a admitir más refugiados”, explicó ante los medios.
Esta cifra es muy superior a los 1.500 acogidos procedentes del país desde que estalló el conflicto en 2011. Fuentes del Departamento de Estado señalaron la pasada semana que llegarían 300 más hasta octubre.
El programa estadounidense de asilados admite anualmente 70.000 refugiados de todo el mundo. Desde hace una semana, cuando estalló la crisis en Europa, se esperaba que la Administración Obama adoptase una decisión sobre las medidas que iba a adoptar para ayudar a aliviar la situación humanitaria que afecta a cuatro millones de sirios desplazados.
El pasado lunes la Casa Blanca anunció que estaba estudiando “activamente una serie de enfoques” para responder a la crisis global.
ALEMANIA CELEBRA LOS CAMBIOS SOCIALES QUE TRAEN LOS REFUGIADOS
‘Lo que vivimos ahora es algo que nos cambiará como sociedad’, apunta la canciller de Alemania Angela Merkel. ‘Queremos que ese cambio sea positivo, pensamos que podemos lograrlo’, señala. ‘Alemania se ha convertido en un país en el que muchos ponen sus esperanzas’, dice
Desde 2011, EEUU en su conjunto ha acogido a 1.500 refugiados sirios. Solo la ciudad de Berlín ha acogido en este verano a más de 2.000 ciudadanos de esa procedencia. La canciller alemana ha celebrado hoy que a donde los sirios quieran huir en masa sea a Europa y ha invitado a aprovechar esta circunstancia como una oportunidad de cambio. “Lo que vivimos ahora es algo que nos seguirá ocupando los próximos años, nos cambiará como sociedad y queremos que el cambio sea positivo. Pensamos que podemos lograrlo“, ha dicho en Berlín.
Estas declaraciones no le salen gratis. En Alemania hay cierta resistencia a los gastos que ocasionará la operación llegada, que ascenderán a unos 10.000 millones de euros y que ya han obligado al gobierno a incrementar los presupuestos generales de 2016 en 3.000 millones de euros. “Es la respuesta a un desafío nacional común”, ha justificado la canciller, para quien, además, habrá contrapartidas muy interesantes.
Los refugiados representan para Alemania no solamente un viento de esperanza el problema demográfico, de tan difícil solución, sino que también, como se está encargando la patronal de repetir profusamente en las últimas horas, una buena noticia para una industria a la que no le basta con el mercado laboral nacional.
Merkel ve aún más allá y habla de réditos simbólicos. Concretamente, ha mencionado el “significado histórico” que tiene el reconocimiento internacional de la disposición de Alemania para acoger a los refugiados. “Lo encuentro absolutamente conmovedor”, dijo, recordando que los precedentes históricos de Alemania añaden valor a esta nueva imagen.
“Esto es algo de gran valor si se echa una mirada a nuestra historia”, ha sugerido, al tiempo que ha celebrado que “Alemania se haya convertido también en un país en el que muchas personas de fuera de Alemania ponen sus esperanzas”.
Se la ve, en definitiva, encantada con la deriva que está tomando la ola de inmigración inesperada hace solo unos meses y solamente se queja de que algún país europeo intente escaquearse en el reparto de la responsabilidad. “Nadie en Europa puede decir que no tiene nada que ver con la crisis de refugiados”, ha zanjado, convencida de que se conseguirá alcanzar un acuerdo a nivel europeo y advirtiendo, eso sí, que esta intensidad de llegadas “no puede repetirse cada año durante mucho tiempo”. (Con datos de El Mundo)