PARIS
El misterio sigue sin resolverse, pero algún pequeño dato se aclara. Los restos de avión encontrados el pasado julio cerca de la isla francesa de La Reunión, al sureste del continente africano, corresponden “con certeza” al Boeing 777 que desapareció sin dejar rastro en marzo de 2014 cuando realizaba el vuelo entre Kuala Lumpur y Pekín. La fiscalía francesa ha confirmado ese dato este jueves, una vez que las decenas de restos hallados han sido analizados por expertos aeronáuticos de Francia y España. Los motivos del siniestro siguen siendo un misterio absoluto.
La clave para determinar con seguridad que los restos de la aeronave corresponden al vuelo MH370 los ha aportado, informan fuentes judiciales francesas, un experto español de Airbus Defence and Space. Los técnicos franceses participantes en la investigación ya efectuaron trabajos similares en 2009 tras el accidente que sufrió un avión de Air France que cubría la línea entre Río de Janeiro y París.
El pasado 29 de julio, fueron localizados cerca de La Reunión casi un centenar de trozos del avión. La mayoría son muy pequeños y fueron enviados a París y Toulouse. Sin embargo, un trozo de un alerón de casi 2,5 metros de longitud ha sido clava para determinar el origen de los restos. En agosto, el Gobierno de Malasia dio por seguro que se trataba de trozos del MH370, pero la confirmación no se ha producido hasta ahora por parte de la fiscalía francesa, que abrió una causa por homicidio involuntario, después ampliada a posible secuestro.
Con las características del trozo de alerón encontrado, los expertos analizan también cómo pudo ser el impacto del avión contra el agua. Si fue o no a gran velocidad y en qué posición estaba la aeronave en ese momento. El Boeing despegó el 24 de marzo con 239 personas a bordo y, poco después, modificó su rumbo y se dirigió hacia el mar. En los 16 meses transcurridos desde el siniestro, los restos del avión se han desplazado miles de kilómetros. Según los expertos, y de acuerdo con las corrientes y vientos dominantes en la zona, los trozos pudieron viajar sobre todo hacia el Norte en los primeros y luego hacia el Oeste. (Fuente: El País)