Iniesta, un gran reserva

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DEPORTES

PAG 38En un planeta fútbol en eterna búsqueda de la próxima gran estrella, que se deslumbra con la precocidad y la juventud, todo el que cruza la barrera de los 30 empieza a ser mirado de reojo. La intensidad del deporte rey, su mayor velocidad y exigencia física, pasan factura inevitablemente.

Sin embargo, a Andrés Iniesta el paso del tiempo no le juega a la contra. Como los buenos vinos, esos que produce en sus propias bodegas, el juego del centrocampista del FC Barcelona mejora con la edad.

Hace siete años que no se baja del escenario de la Gala del FIFA Ballon d’Or para formar parte del FIFA FIF Pro World XI. Vea uno de los partidos más recientes y no hace falta que le expliquemos el por qué. En 2015 conquistó 5 de las 6 competiciones que peleó con su club. Y así, casi como quien no quiere la cosa, es ya el jugador español con más títulos de la historia: 29.

“Es un dato muy bonito”, dice, sin poder esconder una amplia sonrisa, el jugador de 31 años. “Es muy especial y me ayuda a seguir teniendo confianza e intentar que ese número siga aumentando a nivel colectivo, que es lo más importante, y luego a nivel personal”.

CORAZÓN LOCO

En lo colectivo, sus dos últimos títulos conquistados, la Copa Mundial de Clubes de la FIFA y la Supercopa de Europa, ha tenido el honor de levantarlos él mismo como capitán del equipo, puesto que asumió luego de que Xavi Hernández dejase el club.

“Cambian ciertas responsabilidades, facetas a nivel del grupo y de cara al exterior, pero yo no he cambiado. Es una responsabilidad muy bonita. Llevo prácticamente toda mi vida en el Barça y poder ser capitán del primer equipo es algo único”, dice satisfecho.

En su charla con FIFA.com se le nota relajado, sereno. La madurez de los años también ha calado en su manera de gestionar la parte mediática, esa que cuesta tanto a una personalidad como la suya, reservada y tímida. El brazalete exige.

Aquí resulta paradójico que uno de los vinos de su bodega se llame ‘Corazón Loco’, cuando la discreción y la pausa es marca de la casa. Para nada autobiográfico. ¿Será por el delirio y las taquicardias que ha provocado con sus goles? Porque, ¿quién no se acuerda del Iniestazo de Stamford Bridge? O claro, aquel otro…

MINUTO 116

Si algo hizo que Iniesta tuviese que aceptar, casi a la fuerza, estar bajo los focos mediáticos, fue aquel gol en la final de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010™ que encumbró a España. En su honor, con ese minuto de la prórroga, bautizó sus vinos más elegantes, los elaborados con las mejores uvas de la finca.

Toda una metáfora. Si las lesiones lo respetan, él será el responsable de aportar esa clase al medio del campo de una selección española que, tras la decepción de Brasil, busca redimirse en un objetivo legendario: conquistar una tercera Eurocopa consecutiva en Francia.

“Tenemos la ilusión de hacer una buena Eurocopa y estar cerca de ese gran objetivo. Creo que tenemos una gran plantilla para afrontarlo. La selección, como todo en la vida, pasa por momentos de cambios. Buscamos una línea positiva de juego para volver a tener esa armonía de cara a la afición”.

Su talento, unido a su discreción, han sido la combinación inequívoca para que siempre haya tenido el cariño y la simpatía de los hinchas. Desde aquel histórico Minuto 116, Iniesta disfruta de una bula eterna, incluso en ‘territorio enemigo’. Y avanzando por la treintena, peinando canas, sigue dando cátedra de buen fútbol. Un Gran Reserva de Albacete. (Fuente: FIFA.com)