SALUD
La Asociación Nacional Médica Hispana (National Hispanic Medical Association, NHMA) celebró un Desayuno Congresal Informativo donde se discutió formas concretas de reducir las disparidades en materia de salud en EE. UU. con el Congresista Raúl Ruiz, MD, la Congresista Robin Kelly y la Congresista Barbara Lee, además de Lana Frantzen, PhD de Dairy Council (Comisión de la Leche)/GENYOUTH y Rick Black de Strategic Health Resources. Los presidentes de médicos, enfermeras y dentistas de minorías nacionales también fueron invitados a hablar ante los Congresistas y defensores nacionales.
“La NHMA está apoyando las Pautas Dietarias para Estadounidenses, 2015-2020 (2015-2020 Dietary Guidelines for Americans) para aumentar los patrones alimenticios saludables, según la Dra. Elena Rios, Presidenta y CEO de NHMA, “que incluye la recomendación nueva y concreta de que la gente reciba menos del 10 por ciento de su ingesta calórica diaria a partir de azúcar añadida.
La misión de la NHMA es mejorar la salud de los hispanos y otras personas subatendidas, y la prevención de enfermedades es el principal foco de nuestro trabajo. Con la implementación de la Ley del Cuidado Accesible, muchas más personas están escuchando y están interesadas en aprender sobre temas de salud, por lo que creemos que el momento es clave para sumar nuestra voz para apoyar las nuevas pautas dietarias”.
La base de la evidencia para las asociaciones entre los patrones alimenticios y los resultados específicos de la salud continúa creciendo. Gran cantidad de evidencia indica que los patrones de la alimentación saludable (reducir la ingesta de azúcar y sodio) se asocian con un riesgo reducido de la enfermedad cardiovascular (CVD).
Evidencia moderada indica que los patrones alimenticios saludables también están asociados con un riesgo reducido de la diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer (como cáncer colorrectal y cáncer de mama posmenopáusico), sobrepeso y obesidad. La reducción de azúcar añadida, en especial mediante la disminución de bebidas azucaradas y el aumento de consumo de agua, debe convertirse en una importante iniciativa educativa en materia de salud en nuestras escuelas, clínicas y en nuestras familias.
En nuestro país, existen disparidades raciales/étnicas en cuanto a la salud y su cuidado para las minorías que viven en la pobreza o barrios de clase media donde viven con estrés crónico, trabajos de bajos ingresos, alto desempleo, delitos, drogas, pandillas, viviendas de calidad inferior, espacios públicos inseguros, armas, falta de alimentos y bebidas nutritivos, falta de limpieza en el aire y el agua, y nuestros miembros de familias indocumentados viven temiendo constantemente la deportación y la separación familiar. Las consecuencias de estos determinantes sociales de la salud son la obesidad infantil temprana que lleva a cardiopatías en los jóvenes, diabetes, asma, VIH, cáncer, depresión, enfermedades mentales y adiciones a las drogas. (Fuente: National Hispanic Medical Association / PRNewswire-HISPANIC PR WIRE)