Magnus Carlsen, el campeón que ya se embolsa casi tres millones al año

0
260

DEPORTES

Magnus Carlsen, el campeón que ya se embolsa casi tres millones al año

 

Magnus Carlsen celebró su 26 cumpleaños coronándose, por tercera vez consecutiva, campeón del mundo de ajedrez. Además el match, celebrado en Nueva York, ha contribuido a alimentar su creciente popularidad en Estados Unidos, lo cual era uno de sus objetivos. Este triunfo le supone embolsarse un premio de unos 550.000 euros, más unos ingresos indirectos que cuadriplican al año esa cantidad, gracias a la corona que ostentará hasta la próxima defensa del título, en 2018. La vitola de “persona más inteligente del planeta” paga bien; lejos de las cifras estelares de los mejores futbolistas o tenistas del mundo, pero por encima de muchísimas otras disciplinas deportivas.

Sin embargo algo faltaba en la carrera de Magnus Carlsen, y era la épica. Su trayectoria ha sido siempre demasiado rectilínea; su superioridad demasiado apabullante. Los datos y las estadísticas son irrefutables, pero no enamoran; para convertirse en una leyenda, necesitaba ser puesto a prueba. Todo superhéroe necesita su némesis, y Carlsen no ha tenido enfrente, como Kasparov, a un antagonista de la talla de Anatoly Karpov, o un monstruo como Deep Blue. Tampoco se había visto nunca contra las cuerdas, y ya se sabe que nada emociona más a una afición que una remontada heroica.

El mundial de Nueva York permitió a Carlsen dar un gran paso en ese sentido. Sergey Karjakin, acérrimo defensor de Vladimir Putin y respaldado incondicionalmente por el gobierno ruso, encajaba perfectamente para la prensa en el papel de villano, aunque con su sonrisa infantil y entrañable personalidad desmontó pronto esa imagen. Pero resultó ser un rival durísimo, mucho más correoso de lo que nadie había previsto, y asustó al campeón anotándose la primera victoria y poniéndole por detrás en el marcador a falta de muy pocas partidas. El noruego nunca se había visto en esa situación en un mundial y su reacción fue magnífica: devolvió el golpe a las primeras de cambio, y dio todo un recital de juego en las partidas de desempate, poniendo el broche de oro con un jaque mate de antología.

“Sin presión no hay diamantes”, apuntábamos en una de las crónicas de match publicadas en la versión online del diario. Magnus Carlsen, una gema de muchos quilates, es ahora un poco más duro tras su experiencia en Nueva York. Pero también lo será Sergey Karjakin; no debería sorprendernos que sus caminos vuelvan a cruzarse. (Con datos de El Mundo)

pag-40